Si nosotros estamos conectados en amor mutuo dentro del grupo, todos debemos sentir lo que sienten todos los demás.

 Entonces no se presentaría el caso de alguien que se sintiera bien y otro que se sintiera mal; todos sentirían en un corazón lo que está sucediendo. Quien no comparta la preocupación general, no sentirá la alegría general que le sigue. Nosotros no sabemos por qué el Creador de pronto crea esas situaciones en las cuales algunas personas están más conectadas que otras. Esto depende de muchos factores y especialmente de la preparación de cada uno y hasta qué grado uno siente que este es su grupo.

En ese caso incluso las personas que siempre fueron parte de “Egipto“, es decir que aparentemente dañan a los “hijos de Israel” quienes sufren por su causa, ahora tienen la misma oportunidad de avanzar hacia la espiritualidad. Esas dos partes del grupo tienen una oportunidad igualitaria de avanzar y queda claro que esas son dos caras de la misma “moneda”, del mismo estado. Aquellos que no se encuentran físicamente en la oscuridad pueden sentir como si en realidad experimentaran el sufrimiento general, gracias a su adhesión con aquellos que han recibido el golpe. Todo el grupo global puede no sentir físicamente el mismo problema, pero todo depende de nuestra adhesión, de la conexión entre los amigos. Entonces todos sienten un dolor extraño, como la enfermedad de una persona querida. Todo el grupo global puede compartir el mismo dolor. Incluso el mundo entero puede hacerlo, si nosotros nos corregimos, nos hacemos más fuertes y nos elevamos. Entonces las ondas de nuestras preocupaciones, diferentes tipos de ondas, buenas y malas, se esparcirán en todas las direcciones y harán “ruido” en el mundo, el cual puede ser alegre o de preocupación. Entonces el estado general será corregido junto con nosotros.

La Luz nace de la oscuridad. Entonces habrá un resultado opuesto a todos los problemas críticos. El próximo estado nace en la oscuridad y todo nacimiento es oposición. Siempre es como un paso hacia afuera de un callejón sin salida.