Si una persona tiene un problema de salud, va al doctor, a ella se le entrega una prescripción de cierta
medicina y después de otra, etc. El principio de integralidad está
basado en el hecho de que la enfermedad es la respuesta adecuada,
natural del cuerpo hacia el mal comportamiento de la persona; si la
persona cambia, no tendrá que depender de medicamentos. Este principio
fue usado en la antigua medicina china que cuidaba del equilibrio del
cuerpo de la persona, entre la persona, la naturaleza, entre ella,
otras personas, entre la persona, ella misma ¿Entonces cómo podemos
llegar al equilibrio entre la persona y la naturaleza?
Dr: Laitman Primero,
a las personas se les deben enseñar los principios de la educación
integral. Ellas deben saber qué son el hombre, la naturaleza, y el
equilibrio entre el hombre y la naturaleza,
qué es una sociedad, qué es el equilibrio entre la persona, su entorno
social que la rodea, enseñarles acerca del equilibrio con la
sociedad, con la familia y consigo misma. Todo esto es educación integral,
e incluye un gran conocimiento. Es suficiente, sin embargo con
enseñarle a la persona las bases para entender esas categorías sin ir a
una gran profundidad, para que entienda lo que debe hacer. Después de eso, nosotros debemos
organizar talleres y cursos de entrenamiento en los cuales las personas
aprendan qué es realmente el equilibrio con el entorno. Este equilibrio
se construye con base en el principio simple de vasijas comunicantes
(vasijas conectadas), en cada sociedad, existe una penetración mutua en
la que las personas se conectan, entonces, si en un área existe un
exceso de temperatura, presión, u otros parámetros, estos penetran los
lugares donde hay una carencia de ellos, de acuerdo al volumen, fuerza, e
intensidad. Esos procesos de penetración mutua tienen lugar hasta que
se logra el equilibrio absoluto en cada área de la sociedad. Esto sucede en todos los niveles de la naturaleza: mental, psicológico, físico, intelectual y otros.
Entonces, todo nuestro entrenamiento
está basado en permitirles a las personas entrar de esta manera en
contacto con el mundo que existe a su alrededor, pero primero, no con la
materia inanimada, vegetativa, y animada, sino con otras personas.
Si la persona entra en el nivel del
equilibrio correcto entre ella misma y con otros como ella, entonces
esto la equilibra de forma natural y automática individualmente, y en
sus relaciones con su entorno. Esto se debe a que la comunicación de la
persona con los demás es el mejor y más eficiente medio para la
autocorrección, para el autocontrol con respecto a otros, y así
sucesivamente.
De esta manera nosotros obtenemos la
imagen más precisa y las opciones que uno tiene, con el fin de
otorgarles más eficientemente a los otros. Entonces, todos nuestros
programas de educación integral están basados en la cooperación mutua
entre las personas y no en la cooperación de una persona con la
naturaleza o consigo misma frente al espejo, o alguna especie de
psicoanálisis interno. Esto se alcanza sólo entre las personas.
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