Les diré un secreto: A las personas que se atraen a la espiritualidad, que quieren revelar al Creador,
no les gusta estudiar… ¡Esto se debe a que ellas quieren sentir!
Incluso pueden parecer un poco estúpidas y somnolientas. Pueden leer el
mismo pasaje diez veces y no entender lo que dice. Yo mismo lo he
experimentado. Si dejan que alguien de afuera lea el pasaje, él inmediatamente “entenderá” lo que dice. Esto es muy típico de la sabiduría de la Cabalá, dado que cuando lee, se despierta en ella el punto en el corazón
el punto de sensación y no la mente. Un extraño percibe el texto de una
manera totalmente lógica, y entonces él no tiene ningún problema en
entender lo que dice. Esta es la razón por la que algunas
veces vemos cómo llegan nuevas personas al grupo, aprenden y dominan el
material fácilmente. Es fácil para ellas entender lo que dice el texto,
ellas inmediatamente comienzan a estudiar el TES, en un mes o dos ya comienzan a discutir la teoría más compleja. Las
personas con el punto en el corazón, sin embargo, que han estudiado
durante diez años, no pueden entender lo que dice, ya que están
buscando, como un asno astuto, una sensación y no la lógica. Debemos entender que existen dos
obstáculos principales para los estudiantes. El primer obstáculo es
cuando descubrimos problemas en el grupo, en las relaciones entre los
amigos, pero no entendemos que esos problemas en realidad son el
trampolín hacia adelante y escapamos de ellos. El segundo obstáculo es que la persona
lee el texto una y otra vez y ya lo conoce de memoria, pero siente que
no entiende lo que significa. Esto es verdad no sólo con respecto a la
teoría que hay en el “Prefacio a la sabiduría de la Cabalá” o en el TES, sino incluso con respecto al Shamati y
los demás artículos. Ciertos artículos podrían conmover algunas veces a
la persona, pero la mayoría parecen áridos y no tocan el corazón.
Esta es en realidad una buena señal. Se
nos dice: “No es el sabio el que aprende”. Esto no significa que yo les
esté dando permiso de dormir durante la lección, pero de hecho lo
entiendo. Nunca me he quejado de los estudiantes que duermen, ya que los
entiendo. No se trata sólo de que se sienten cansados, sino que es un
resultado de querer sentir la espiritualidad. Si no sienten eso, no
entienden por qué están sentados en la lección. Se nos dice acerca de esto: “Lo que no
hace la mente lo hace el tiempo”, dado que la mente no puede ayudarnos
con esto en realidad, ¡pero el tiempo si puede! Esto significa que la Luz
influye en nosotros cuando estamos en el grupo o incluso cuando
dormimos durante la lección. Sólo deben dejar que la Luz trabaje en
ustedes y la sensación vendrá.
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