La humanidad está empezando a darse
cuenta después haber sufrido a causa de las teorías “inteligentes” que
era necesaria la erradicación de los “extra” en aras del bienestar de
todos. Una vez, había una opinión de que nuestro cuerpo tiene partes
“innecesarias”. Hasta ahora, nosotros hemos practicado regulación social
por medio de criterios artificiales, inventados. En educación, cultura,
economía, política, comercio, en todas las áreas, recurrir a medidas no
naturales y a formas de gobierno. La consecuencia de esto son las
distorsiones que elevan el nivel de nuestro sufrimiento hasta alcanzar
la crisis mundial. De hecho, de la naturaleza debemos
aprender el correcto desarrollo. Es perfecto inicialmente y nosotros son
su consecuencia. Nuestros pensamientos y sensaciones también surgen de
lo que nos ha dado. Así que sólo tenemos que imitarla, tomar su ejemplo. De hecho, muchas de las últimas
tecnologías están basadas en el conocimiento de los sistemas naturales y
mecanismos en el intento de reproducirlos artificialmente. Nosotros debemos hacer lo mismo en la
sociedad, en nuestras relaciones sociales, económicas, comerciales y
demás. Si hubiéramos copiado en nosotros mismos la naturaleza, nos
habríamos tenido que librarnos de todos los problemas. Es de conocimiento común que el
Creador no se completó la creación cuando Él la creó. Podemos ver en
todos los rincones de la realidad, en lo general y en lo particular, que
estos son regidos por las leyes del desarrollo gradual, desde ausencia
hasta la finalización del crecimiento. Por esta razón, cuando la fruta
tiene un sabor amargo al principio de su desarrollo, no se considera que
haya un defecto en la fruta, dado que todos sabemos la razón: el fruto
aún no ha completado su desarrollo.
Y así es en cada elemento de la
realidad: Cuando algún elemento nos parece malo y perjudicial, se trata
solo de un testimonio propio con respecto a ese elemento, el cual se
encuentra todavía en la fase de transición, en el proceso de su
desarrollo. Por lo tanto, no podemos decidir que sea malo ni es prudente
que nos emitamos un juicio acerca de él. Podemos decir que el mundo está
evolucionando, nosotros estamos descubriendo cosas más complejas en él o
podemos decir que nosotros mismos estamos desarrollándonos, es por eso
que vemos el mundo de manera más avanzada y compleja. Si estamos hablando del mundo exterior o
de nuestro mundo interior, no tiene importancia. La conclusión final
puede ser simple: “No toquen la Naturaleza. No la revuelvan con sus
“sucias” manos y estúpida su mente que es capaz de ver solo lo que está a
un milímetro de su nariz. Es mejor que se cuiden. Ustedes tienen el
mundo. Así que traten de vivir en paz con él y si no, éste no será
bueno para ustedes”. Con nuestra mente corrupta, nuestras
“sucias”, es decir, egoístas manos, nosotros interferimos en los asuntos
de la Tierra, la riqueza y los recursos, los cuales son limitados.
Estos nos han sido dados sólo para avanzar de manera equilibrada de
acuerdo a la naturaleza, no negativamente contra este sistema universal
que lo abarca todo. Si nos nosotros realizamos nuestra
actitud negativa, la naturaleza empieza inmediatamente a defenderse de
forma automática y encontramos las consecuencias de nuestro creciente
error como respuesta. Esto causa gran sufrimiento, crisis y amenaza
nuestra existencia: el peligro de aniquilación. Todo esto debido a que no entendemos: La
naturaleza es perfecta, nosotros sólo tenemos que aprender a unirnos a
este sistema de forma plena y equilibrada.
Pregunta: ¿Esto significa que tenemos que adoptar el vegetarianismo, el naturalismo, el ecologismo, y otros métodos de este tipo?
Dr: Laitman Si
estos hubieran surgido de profundos estudios minuciosos de la
naturaleza, yo estaría de acuerdo con ellos, sin siquiera familiarizarme
con ellos por completo. El punto está enteramente en el enfoque
exploratorio racional. El principio es simple: Al ser humano no
se le prohíbe hacer algo que no perturbe el equilibrio natural. Por
supuesto, podemos comer carne y pescado, cortar árboles, plantar,
disfrutar de la vida. Sin embargo, siempre debemos saber dónde está el
límite a partir del cual hay acciones dirigidas en contra del
equilibrio y cuan adecuadamente encajamos en el sistema de la
naturaleza. ¿Cómo puedo yo comprobar esto? Sólo a
través de mi egoísmo. Cuando lo uso, allí, comienza el daño. Después de
todo, la naturaleza es un sistema analógico, que es totalmente altruista
y está basado en otorgamiento mutuo. Todas sus partes, de forma similar
a los órganos de nuestro cuerpo, sólo se preocupan por el bienestar de
la totalidad. De esta manera debemos ver la naturaleza con el fin de
revisarnos a nosotros mismos. ¿Actuamos de manera similar? ¿Buscamos la
perfección o no?. Esto es lo que significa actuar
artificialmente, pero, de manera natural, estar en constante amor y
otorgamiento, que es la ley de la naturaleza en vez del egoísmo que
tiende al provecho propio. Así, a nivel nuestro, podemos llevar a cabo
la ley de la naturaleza, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, la ley por
la cual vive cada una de las partes. Un depredador, al devorar la presa, no
lo hace para disfrutar de los sufrimientos de los demás. Él solo caza
para obtener comida y nada más. Cuanto más profundamente entendamos la
naturaleza, más nos convencemos de esto. En consecuencia, tenemos que entender
qué y cuánto debemos recibir de la naturaleza. No hay ningún problema si
la usamos sólo para vivir en equilibrio, es decir, si todas nuestras
acciones son para el bien de los demás, en beneficio de la naturaleza
inanimada, vegetativa y animada. ¿Cómo se consigue esto? En primer lugar,
tenemos que corregir nuestra propia naturaleza. Después de todo, lo que
los niveles más bajos hacen por instinto, nosotros debemos realizarlo
en la forma llamada “por encima de la razón”, por encima del egoísmo, y
para ello nosotros estudiamos el método de educación integral.
Pregunta: En
la naturaleza, el fuerte se come al débil y esto no perturba la
armonía. Sin embargo, provoca un efecto devastador entre las personas.
Dr: Laitman El
egoísmo no corregido actúa en nosotros. Sin embargo, de hecho, esta ley
debe llevarse a cabo de manera diferente entre las personas, la fuerte
le ayuda al débil en la corrección. El lobo que se come a la oveja trae
corrección, por ejemplo, al ayudarle a la población a deshacerse de los
animales débiles. Por lo tanto, nosotros tenemos que ayudarnos unos a
otros de acuerdo al mismo principio de armonía y equilibrio, sólo que no
comiéndonoslo, sino equilibrando el amor hacia todos en el nivel
humano, el compromiso por el bien de los demás.
Pregunta: ¿Cómo podemos medir nuestra fuerza o debilidad en este contexto?
Dr: Laitman A través del servicio a los demás. O les sirvo a ellos o los uso.
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