Siendo más listos que el Creador

Si el mandamiento, “No tomes el nombre de Dios en vano” simboliza que está prohibido tomar ventaja del Creador para nuestras metas egoístas, ¿entonces resulta que toda la locura religiosa en aras del Creador, la cual ha tenido lugar durante nuestro desarrollo histórico, sólo aleja a la humanidad de Él?

Dr: Laitman Si, pero ese alejamiento es necesario con el fin de llevar a la humanidad a un callejón sin salida y a partir del reconocimiento del mal, llegar al reconocimiento del bien. De otra manera, no aprendemos. Lo único que podemos hacer por adelantado es ver conscientemente el “callejón sin salida” como si realmente estuviéramos estancados y entender que necesitamos cambiar de dirección. Yo encuentro fortaleza dentro de mí, incluso sin llegar a un callejón sin salida, para cambiar el movimiento, aun cuando esto va contra mi voluntad, en contra de mis deseos. Así, el reconocimiento del estado que se crea es esencial como si estuviera ya en un callejón sin salida; de otra manera, no tendré la fortaleza para cambiar de dirección. Para esto, uno debe usar el entorno en vez de usar al Creador. El Creador no va a revelarse porque aún somos egoístas. Pero cuando yo estoy estancado en un callejón sin salida con todo mi ego, entonces comienzo a sentirlo. Si el sufrimiento todavía no me ha llevado a un callejón sin salida pero ya quiero desde la lejanía verlo a Él y corregirme, entonces tengo la posibilidad de determinar todo eso y cambiar dentro del grupo. Eso es llamado, “mis hijos me han vencido”, es decir, fuimos más listos que Él. Ellos usaron las propiedades de la naturaleza a su alrededor, con el fin de crear esa forma de cooperación mutua que los ayudó a determinar la verdadera espiritualidad en la conexión entre ellos. Esto significa que construimos entre nosotros un modelo que nos muestra de acuerdo a una forma análoga, las categorías espirituales con las cuales no tenemos ninguna conexión. De esta manera podemos, sin estar aún en el nivel espiritual, cambiar correctamente nuestra dirección, medirla, y operar dentro de nuestra sociedad. Esto es lo que se nos entregó. De otra manera, nunca se nos permitirá entrar al nivel espiritual hasta que alcancemos la equivalencia de forma, sus atributos. Nosotros no somos capaces de hacer esto si permanecemos como somos. “Entrar” significa cambiarnos de acuerdo a ello ¿Pero cómo nos cambiamos si no sabemos qué es esto en sí? Así, en nuestro mundo necesitamos construir un modelo tal que se corresponda con esto y entonces seremos similares a ese nivel espiritual.