Sólo la Luz que reforma pude hacer que el corazón sea más sensible.
Nada más opera en el corazón o lo avanza hacia la corrección. El corazón
es un deseo que responde a la Luz que influye en él. Incluso nuestros deseos más corpóreos de
dormir o comer, son el resultado de la influencia de la Luz que
estimula las vasijas. Nosotros estamos en un mar de Luz que está en una
frecuencia de vibración infinita. A esto se le llama “reposo absoluto”
con relación al Creador, dado que todas Sus acciones están dirigidas sólo a la corrección y esta meta nunca cambia. Todo se maneja de acuerdo a un plan, por
lo tanto es llamado reposo absoluto, puesto que hace avanzar a toda la
creación hacia el bien y está inclinado hacia su máxima bondad todo el
tiempo. Por consiguiente, decimos que la Luz está en un estado de
absoluto reposo, aunque ésta realiza acciones sin fin. Ella
constantemente arregla o corrige algo, pero para la Luz, esto es reposo.
Si ustedes aman a alguien, cada oportunidad de hacer algo bueno por su
amado es puro placer y para ustedes, es un estado de reposo. El Creador
puede darnos bondad todo el tiempo y así Él está en un reposo
absoluto.
Todo lo hace la Luz.
La Luz los sacude y quiere que ustedes respondan todo el tiempo. Cuando
empiezan a responderle, pueden esperar actuar juntos. Serán como una
pareja, como un caballo con su jinete, sintiendo ambos esta
interioridad. Deben tratar de alcanzar tal sensibilidad. De nuestra parte, debemos tener una
deficiencia de asemejarnos al superior, de adherirnos a Él y cooperar
con Él. Él operará en ustedes de acuerdo a su deficiencia. Él evocará la
deficiencia en ustedes, revisará su respuesta y continuará para evocar
una nueva deficiencia y así sucesivamente. Depende de ustedes el
averiguar cómo, con la ayuda del entorno, pueden desarrollar u
sensibilidad a lo que está sucediendo en ustedes.
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