Sin excluir ninguna de ellas, de la misma forma que el trabajador
inteligente no agrega o sustrae ni un pelo de las acciones necesarias
para alcanzar la meta, aquel que altera incluso una sola ley, daña,
perjudica la meta que a propósito ha establecido el Creador y por lo
tanto será castigado por la naturaleza. Por lo tanto, tampoco nosotros,
criaturas del Creador debemos perdonarlo porque está profanando las
leyes de la naturaleza y deshonra el propósito del Creador, Nosotros
vivimos dentro de un complejo de fuerzas de las leyes de la naturaleza. A
partir del mundo del infinito, cada una es más pequeña que la anterior,
ellas cierran el espacio espiritual con el fin de construir este mundo
en el centro de éste, el lugar en el cual la persona tiene libre albedrío y desde el cual ella puede comenzar el camino hacia su corrección.
Si no cumplimos con las leyes que están activas dentro de los “mundos espirituales”, las Sefirot, los Partzufim, entonces, ¿cómo podemos elevarnos al nivel del Creador? El ascenso se hace posible sólo por medio del cumplimiento de las Mitzvot o, en otras palabras, al cumplir las leyes de la naturaleza. Son la misma cosa. Aquí no se
habla de las leyes físicas de la naturaleza: de la tala de árboles y
del secado de los ríos, de la contaminación y de la destrucción de la
naturaleza del inanimado, vegetativo y animado. En vez de ello, lo más
importante, es que nosotros tenemos que empezar a estar en equilibrio
con la naturaleza espiritual, con el otorgamiento y amor que vienen
hacia nosotros. En el
pasado, hasta que alcanzáramos una etapa de corrección del yo, no
teníamos la capacidad de destruir la naturaleza. Hasta el siglo XIX, e
incluso hasta el siglo XX, nosotros lo utilizamos sin causar daños, sin
violar la ecología. Sin embargo, después de eso, el Creador se acercó al
mundo para mostrarnos que el mundo es global, que todo lo que hay entre
todos los niveles de la naturaleza está conectado con el nivel de Adam (hombre), ahora, en primer lugar, depende de la persona el corregirse a sí misma. La
solución no es limitar o reducir la utilización de la naturaleza del
inanimado, vegetativo y animado. Más bien, es hablar de la corrección
de la persona en su nivel. Por medio de esto, ella corrige la relación
con todos los demás, e incluso entre todo y el Creador. Esta es la forma
en que nos elevamos “desde ama a tu prójimo, hacia el amor por el
Creador”. Ciertamente,
existen muchas leyes relacionadas con la naturaleza del inanimado,
vegetativo y animado, sin embargo, nuestro servicio al Creador es
parecernos al Creador, pues de otro modo, si no corregimos nuestro nivel
hablante y nuestra relación hacia el Creador, no sabremos cómo debemos
relacionarnos con la naturaleza. Aquí, debemos corregir nuestro ego.
Nosotros no podemos dictarles a las personas las leyes de conducta para
cada estado determinado y organizar pautas claras para todos los
eventos. Es imposible dictarle a cada persona cómo depende de ella el
comportarse de la mañana a la noche, a fin de construir las relaciones
correctas con la naturaleza del inanimado, vegetativo y animado, con el
entorno. Esto solo
ocurre si la persona se corrige a sí misma con la característica del
otorgamiento, con “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Hasta este grado,
ella también corregirá su conexión con la naturaleza que la rodea.
Entonces, todos los niveles de la naturaleza se incluirán con ella y se
corregirán a través de ella. Por sí
mismas, ellas no están dispuestas a corregirse. Hay una multitud de
malos funcionamientos y hasta el día de hoy, no sabemos cuáles son las
formas del correcto funcionamiento de ellas. Sin embargo entonces,
veremos que ellas funcionan de manera diferente. Incluso en el nivel
inerte, nosotros veremos las características naturales que no hemos
visto hasta ahora. Por lo
tanto, en primer lugar, la persona tiene que corregirse a sí misma y no a
las piedras, a las plantas, y a los animales. La meta de la creación es
asemejarse al Creador y nosotros tenemos algo con lo cual podemos
practicar: las relaciones entre nosotros. Específicamente para esto
ocurrieron la ruptura, el exilio de Babilonia y el crecimiento
demográfico de siete mil millones de seres humanos. Precisamente de esta
manera corregiremos el daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.