Si ustedes son simplemente una “decena”, no tienen más gente, entonces no hay necesidad de romperla; continúen con la decena. Cuando yo hablo de mezclarlas decenas,
me refiero a los grupos grandes, a los grupos como los de Kiev, Moscú y
San Petersburgo, donde hay un gran número de personas que pueden ser
divididas en decenas y pueden cambiar todo el tiempo. Por ejemplo, los estudiantes que
lideran, nuestros amigos más activos, los cuales ustedes ven todo el
tiempo, de repente se encuentran en una decena con aquellos a quienes
nunca ve en la pantalla. Estas personas se sientan en silencio, no se
destacan, algunos de ellos tienen dificultades para hablar hebreo. ¡
sorprendentemente, nuestros estudiantes activos descubren personas
maravillosas entre nuestros estudiantes “silenciosos” que son muy
activos internamente y no externamente, de tal manera que es simplemente
estupendo trabajar con ellos en una decena! Después de esto, ellos me
dicen que nunca pensaron, que no habían sentido, ni sabían que teníamos
amigos tan fuertes como estos. Por lo tanto, es muy importante mezclarlos, en condiciones completamente diferentes, opuestas y combinaciones. Suponga que diez personas se reúnen a
fin de resolver juntas alguna duda; a través de una discusión en el
centro del grupo, ellas alcanzan una conexión de este tipo, donde cada
una “sale de sí misma”, entonces la pregunta es mucho mejor aclarada
porque se vuelve más cercana al Creador. Nosotros comenzamos a verlo de
esta manera, como el Creador lo ve y desde aquí podemos resolver esta
pregunta. Con esto, termina el rol de la decena. La próxima vez, la decena funcionará de la misma forma.
Pregunta: Si
mezclamos la decena, ¿qué hacemos con respecto a la lectura del pasaje
de la noche y los artículos de la asociación? ¿Quizás sea necesario
dejar la lectura con la decena anterior?
Dr: Laitman Ahora estamos totalmente involucrados en el cuidado de la educación virtual; vamos a salir a las personas, tanto a través del Internet como directamente. ¡Para nosotros esto es lo más importante!. Por lo tanto, todos sus pensamientos y
reflexiones acerca de mezclarse o prepararse de una u otra manera, todo
esto son niñerías. Cuando ustedes comiencen a salir al mundo
y a trabajar con los extraños, surgen problemas sobre esto, preguntas
al respecto; ¡tendrán una apremiante necesidad de estar en una decena y
de conectarse con el Creador, conmigo, con todo el grupo o con la decena, porque de lo contrario no serán capaces de hacer nada afuera!
La audiencia con la que ustedes están
comenzando a entrar en contacto los obligará a buscar el contacto
correcto entre todos los componentes: el Creador, ustedes
mismos, su grupo, yo, el grupo mundial y así sucesivamente. Pero si no
salen hacia las personas, entonces no aparecerá en su interior una
necesidad como ésta. Por lo tanto todas sus teorías con respecto a las
decenas, a cómo mezclarlas, parece irrelevante, carente de cualquier
base sana y seria.
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