Baal HaSulam, “Un mandamiento”: Aunque Moisés recibió la Torá y las leyes para todas las generaciones, hasta tal punto el profeta no tiene derecho a todas las innovaciones, que su profecía fue dada sólo por un tiempo.

Su única tarea es extender esa misma profecía a aquellas generaciones que ya no son dignas de recibirlas del primero. El último profeta es el Mesías, que los completa a todos. A él, ciertamente, tampoco se le permite añadir o quitar, pero su éxito será mayor, puesto que toda la generación será adecuada para aceptar sus palabras y será completada a través de él.

Pregunta: ¿Qué quiere decir un “profeta”?

Dr: Laitman Yo digo algo en la medida de mi comprensión. Un profeta es alguien que está conectado con el Creador en el nivel de Bina (donde él “escucha”) o en el nivel de Jojma (donde él “ve”). Un profeta es un mensajero que opera especialmente por fuera de sí mismo en nombre del público, de los círculos externos, en aras de la corrección de las vasijas, de los deseos. Nosotros atravesamos diversas correcciones en el sistema general: las diferentes partes de los deseos se conectan de maneras distintas. Entonces, cierta “área”, cierto deseo, cierta parte, tiene un papel, llevar a cabo correcciones adicionales a algunos de los deseos, “zonas”, o partes del sistema. Así, con respecto a ellos, esta parte es llamada un profeta. La abundancia adicional para la corrección de cierta parte del alma general pasa a través de él. En general, la creación está hecha de la naturaleza inanimada, vegetativa, animada y hablante que se comunican entre sí de diferentes maneras. Así, cierta parte se revela, refleja un determinado poder y orientación especial para las otras partes. El efecto de esta parte no se limita a cierto intervalo de tiempo con respecto a su actividad y en realidad ésta se une al sistema que debe ser corregido por una determinada cantidad de acciones o “años”. Por lo tanto, un profeta opera en su tiempo, pero sus acciones y su contribución permanecen en el sistema. Él tenía una vasija especial, un alma especial, a través de la cual el Creador actúa sobre otros.

Por un lado, esta es la elección del Creador desde dentro del sistema, por supuesto y por el otro, también se trata del trabajo de la persona. Es el trabajo que espera hasta que ella alcance su rol, pero ese rol ya está predeterminado, hecho para ella y ella no puede escapar de él.