¿Qué se puede hacer si una persona de nuestro proyecto de difusión del método integral no se relaciona con sus obligaciones de una manera dedicada?

Tenemos que establecer requisitos muy precisos para que ella participe en todas nuestras lecciones, talleres internos, en todo lo que está incluido en nuestro trabajo; este un deber riguroso. No hay otras opciones. Si una persona no se relaciones de manera dedicada con sus obligaciones, simplemente le avisamos que hasta aquí ha llegado. Ella no puede trabajar en el sistema de educación integral si no se dedica sistemáticamente con nosotros a aprender el material, a prepararse constante; llámenlo una renovación del entrenamiento. Ella debe estar dentro de nuestro proyecto todo el tiempo, incluyendo las clases habituales, los debates internos, talleres, reuniones, cenas con amigos, y así sucesivamente, porque nosotros tenemos un colectivo especial. Nuestro colectivo “vende” nuestra unidad. Por lo tanto, la persona no puede venir a trabajar en su “Rolls Royce”, llamar por su teléfono celular y preguntar: “¿A dónde me envía hoy?” Viajar allí para trabajar cómodamente. ¡Por supuesto que no! Su agenda es inseparable de la agenda diaria de nuestro proyecto e incluye en su interior todo tipo de actividades. Nosotros acordamos desde el principio que una persona tiene, digamos, dos visitas por día a diferentes lugares, y el resto del tiempo, ella debe completar el trabajo en el proyecto: editar manuales, desarrollar cursos, conferencias, libros de consulta, o participar en algún otro tipo de difusión. De esta forma su trabajo diario es serio e irregular, porque tenemos que acomodarnos a nuestros consumidores externos.

Pregunta: ¿Cómo es posible medir, desde el punto de vista del enfoque integral, cuanto tiene que trabajar una persona?

Dr: Laitman Baal HaSulam escribe que la persona debe estar ocupada con esto entre doce y catorce horas al día o más. Pero esto está escrito en el libro La última generación; mientras que nosotros aún no nos encontramos en este nivel. También se nos dice que seguiremos así hasta que no haya una sola persona que no sea feliz.