En todas las religiones, las personas creen que debemos actuar de acuerdo a las órdenes del Creador.

La Cabalá no toma en cuenta ninguna orden, sino sólo las posibilidades de la persona de acuerdo a su nivel de desarrollo. Esto se debe a que cada deseo, cada intención, todo el plan de la creación, están destinados sólo a eso, a desarrollar a la persona de manera que ella descubra y cree la imagen que puede llamar el Creador dentro de  sí. La crea cada vez mientras se eleva más alto y considera al Creador que ella crea como algo cada vez más sublime. Pero este es un asunto muy complicado que no recomendaría que lo discutan con personas comunes, dado que esta percepción se establece en la persona sólo cuando siente los nuevos elementos, sentimientos, sensaciones y discernimientos espirituales.

Pregunta: ¿Entonces en vez de instrucciones, existen anhelos y esfuerzos que se desarrollan en la persona para obligarla a avanzar?

Dr: Laitman Sentimos las instrucciones desde dentro de nosotros ¿Qué es una instrucción? ¿Dónde se da una instrucción? ¿Quién lleva a cabo esas instrucciones si están escritas en algún lado?  ¡Nada de esto no existe! ¡Nadie las lleva a cabo! Si de acuerdo a la naturaleza de la persona algo es benéfico de forma egoísta, ella lo hace y si no puede llevarlo a cabo de forma egoísta, no puede ser forzada a hacerlo. “No puede”, significa que es incapaz de, que “no quiere” porque no está hecha para eso, no hay diferencia entre quiere y lleva a cabo. Si las personas no se ocupan de su naturaleza, no la toman como la base que es necesario cambiar, cómo formatearla de nuevo, ellas piensan que “el Creador nos ha instruido y debemos hacer lo que dice”. Pero en realidad nosotros no podemos cambiarnos ¡Traten! Vemos que nada cambia, ésta simplemente continúa deteriorándose y se vuelve peor. Entonces no puede haber ninguna orden aquí. Si la persona siente un despertar interno y hasta ese grado comienza a arder por dentro, ella entonces trabaja con el fin de cumplir con este despertar. De pronto descubre una cierta meta nueva que tiene que llevar a cabo, ciertas acciones con el fin de alcanzarla. Al mismo tiempo aprende las órdenes escritas en los libros y trata de llevarlas a cabo, ¡pero esto no ayudará! Si los deseos son diferentes, no hay necesidad de ningún libro. Vemos que sucede en todas las religiones. El cumplimiento de las acciones sólo está dentro de la persona, sólo de acuerdo a los parámetros que se acumulan dentro de ella, eso la conecta y la maneja. Es tonto pensar que yo puedo cambiarme de acuerdo a las órdenes de alguien. Si fuera posible, significaría que simplemente estoy programado y que soy un zombi, que he leído cierta instrucción como una máquina y que la he cambiado dentro de mí. Entonces estoy simplemente desconectado de mi instrumento analítico y soy programado. Dejo de ser un ser humano y soy sólo un animal en sus manos, dado que un ser humano es alguien que gradualmente aclara todo lo que le sucede con la ayuda de su libre albedrío, de su instrumento de análisis y llega a las conclusiones que eso está más allá de los límites de su naturaleza. Ella comienza a darse cuenta de que existe un estrecho puente hacia otra naturaleza, hacia otra creación hacia otro mundo. Aquí es donde comienza la sabiduría de la Cabalá. Este estrecho puente está trayendo ofrendas, cambiando mis deseos, pasándolos de intenciones egoístas a intenciones altruistas.