O si toca la impureza de un humano, con cualquier
impureza a través de la cual pueda ser mancillado, eso está oculto de
él y [más tarde] lo sabe, él ha incurrido en culpa. Tocar simboliza cercanía y contacto. En
el mundo espiritual, la cercanía entre dos estados ocurre de acuerdo al
grado de los atributos compatibles. Contacto es cuando hay al menos una
parte similar entre dos estados u objetos espirituales, lo cual
significa compartir un atributo en común, entonces están en contacto. Pero esta cercanía puede ser un gran
problema. El punto es que existe egoísmo absoluto y altruismo absoluto.
Si el altruismo se corrompe en alguna forma, éste comienza a acercarse
al egoísmo,
a pesar de haber una cierta distancia entre ellos. Si el altruismo
puede sostenerse en un estado normal y llevar a cabo acciones de amor y
otorgamiento, el ego no lo evita, dado que el altruismo lo coloca bajo
su restricción (Tzimtzum). Pero si el altruismo se debilita, comienza a acercarse al ego
en el espacio espiritual. Entonces se forma entre ellos un punto de
contacto, lo cual significa que se despierta en el altruismo un atributo
similar al egoísmo, y los dos se conectan. Las intenciones egoístas
pueden verterse a través de este atributo común y la persona ni siquiera
siente lo que le está sucediendo. Por lo tanto, la Torá dice que
la persona no puede olvidar lo que le sucede. Debe haber un desapego,
una distancia con el altruismo entre los diferentes atributos egoístas,
y, en consecuencia, necesitamos llevar a cabo una corrección con el fin
de separarlos una vez más, lo cual significa quemar los atributos
egoístas, enterrarlos, o arrojarlos fuera del campamento, es decir fuera
de las fronteras de nuestra unidad. Existen instrucciones muy claras de cómo desapegarnos internamente del ego y resguardarnos de él.
Pregunta:
En nuestro mundo, la persona usualmente no puede resistirse al contacto
con el ego, sin importar el juramento que haga. Podría jurar, por
ejemplo, permanecer limpio y no tomar ningún soborno, y después caer
repentinamente.
Dr: Laitman
Nadie puede estar absolutamente limpio. Yo no estoy tratando de
proteger a nadie, pero se nos dice: “No confíes en ti mismo hasta el día
de tu muerte”, lo cual significa hasta la muerte de tu ego. Pero
debemos hacer todo lo que corresponda con respecto a las leyes
espirituales y entonces podemos protegernos. Lo principal es que el
grupo, la sociedad en la que ustedes están, pueda protegerlos. El grupo mismo puede resguardarlos y
protegerlos sólo en las relaciones mutuas, dado que éste se conecta
internamente mediante la ayuda de la fuerza superior, la fuerza general
que todos descubren en su actitud entre unos y otros, al trabajar para
los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.