Dentro de mí está mi ego
a través del cual ahora mismo lo siento todo. Dentro de él siempre
percibo todo de la manera que quiero y de esta manera veo este mundo.
Yo necesito desarrollar un sentido opuesto que se dirija hacia afuera no
hacia adentro.
Para esto debo conectarme con otras personas y construir una vasija
de percepción entre nosotros compartida que sea el resultado de nuestro
deseo de salir de nosotros mismos y de unirnos. A través de nuestro
anhelo por la unidad, construimos entre nosotros un nuevo sentido altruista, común para todos nosotros. A través de la construcción de tal
sentido mutuo, yo comienzo a ver qué pasa por fuera de mí y a la imagen
que veo, la llamo el mundo superior.
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