Todos nosotros vivimos en un planeta y estamos unidos como miembros de una familia. El ser humano ha pasado de ser una criatura pequeña y débil para convertirse en un gigante poderoso.
Todas las religiones, creencias y diversas prácticas espirituales
declaran por unanimidad: la humanidad debe lograr la unidad universal. En contraste con la planta o el animal, nosotros evolucionamos de
generación en generación y cada generación siguiente es más
progresista que la anterior. Cualquier organismo átomo, molécula, o la vida está en
equilibrio. Entonces se revela un deseo adicional, que trae el objeto
hacia el equilibrio en un nivel siguiente y más perfecto
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