Se sabe que para cumplir nuestros deseos egoístas, usamos sólo el 3% de la capacidad de nuestro cerebro. ¿En qué caso podríamos aprovechar todo el 100%?

Cuando empecemos a incluir mayores deseos, entonces utilizaremos las otras capacidades del cerebro. Si empezamos a manejar mutuamente entre nosotros el atributo de otorgamiento, el cerebro comenzará a agrandarse y a activar áreas que trabajaron previamente de un modo neutral. Pero en este caso, ya no estamos hablando del cerebro físico, porque cuando entramos en el mundo espiritual, dejamos de identificarnos con el cuerpo. No somos socios de él. Por lo tanto la persona que mantiene su cuerpo físico (para esto hay leyes e instrucciones especiales), la mayoría de los puntos de enfoque de la vida se mueven al otro lado, al lado de lo espiritual. Porque cualquiera de nuestro alcances, cada una de las etapas, comienza con el cuerpo, como desde cero, donde la persona no tiene absolutamente ningún alcance espiritual, de manera similar a la forma en que un recién nacido se desarrolla gradualmente y así nos desarrollamos nosotros en cada nivel. El cuerpo necesita estar enfermo, sufrir, morir y descomponerse. Todo se lleva a cabo de acuerdo a los niveles espirituales, hasta que nos vamos a un nivel tal que actúa ya plenamente en otorgamiento, y por lo tanto ya no se quedan en él fuerzas opuestas y la posibilidad de muerte desaparece. Este estado de nuestros deseos es llamado eterno, perfecto. Cuando llegamos a este estado, nuestro cuerpo desaparece de nuestras sensaciones. Al final, todo este mundo entrará en un nuevo estado, en una nueva dimensión.

Pregunta: ¿Esto significa que en vez de dos fuerzas sólo existirá una fuerza?

Dr: Laitman No. Se mantendrán las dos fuerzas, pero la segunda fuerza, así como la primera, trabajará en aras del otorgamiento. Todas las fuerzas negativas tienen el derecho a existir y el principal problema de la persona es entender que cuando ella entra en el sistema de corrección, en el alcance del alma, en la revelación del Creador, sólo tiene que cambiar e invertir las fuerzas negativas y convertirlas en positivas. Esto se debe a que ellas son los más eficaces y productivas, dan el fruto deseado.