
hasta la forma final, la actual forma que sentimos hoy. Todas nuestras sensaciones no son más que el deseo de recibir placer en el que existen diferentes caras. Veo el mundo lleno de gente y a mí mismo dentro de él, muchas cosas distintas, acciones, causas y consecuencia. Todo esto en general es el mismo deseo de recibir que está en el mundo espiritual. Pero en ese caso este deseo asume una forma “material” que llamamos el cuerpo humano. Una forma más elevada la llamamos el alma, pero de todos modos se trata únicamente del deseo de recibir placer. Todos los escalones son iguales según su materia, el deseo y según su llenado, la Luz. Y sólo el último escalón, el inferior, se distingue de los demás porque da al hombre la sensación de la separación de los otros escalones o incluso, le deja sin esta sensación en la realidad de este mundo. Este escalón tiene sus propios detalles de percepción, pero se perciben en relación con el deseo de recibir y la Luz, los cuales están en su estado más bajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.