Amar al prójimo - conectar en mí su deseo para llenarlo, de tal manera conectarnos en uno. Yo hacia él soy como el Creador y él hacia mí es como el creado, en la medida en la cual su deseo me hace actuar, yo soy más grande que él - y esto es amor.
• Sólo si dentro de la persona existe una demanda tal por la verdad, de que no se contenta con lo que tendrá y quiere llegar solamente a la verdad, en ese momento se da cuenta que se encuentra en cada estado en una mentira, y por consecuencia se arrepiente y se corrige a sí mismo.
• En el Zohar especialmente existe una fuerza para corregirnos; nosotros no sabemos cuál es la corrección, cuales son los cambios que deben suceder en nosotros y sólo debemos ansiar que suceda – que la fuerza del Zohar nos de todos los cambios necesarios.
• El Creador dividió la realidad en 2 - yo y el entorno, para que veamos cuan desenfocados estamos, ahora tenemos que combinar las dos partes de la realidad como en un visor, entonces seguro que captaremos la verdadera realidad.
•En el libro del Zohar en sí no hay nada. Cuando yo lo leo, deseo estar en lo que está escrito en él, yo ejecuto en mí la fuerza del campo que realmente está en Maljut de Ein-Sof y así voy avanzando.
• En el estudio de la Sabiduría de la Cabalá, yo tengo que examinarme a mí mismo, si es que me encuentro dentro de las definiciones correctas y saberlas de memoria, es decir en su verdadero significado. Entonces actualmente el 99% de las confusiones, los argumentos de palabras y la niebla en la que me encuentro, desaparecen.
• Si yo me encuentro en las correctas definiciones, no necesito ninguna explicación amplia tal como existe en todos los escritos de la Cabalá.
• Los términos no son para entender, sino para acercarme al texto. Cuando yo leo la correcta interpretación de las palabras, esto activa en mí el descubrimiento de la maldad, el reconocimiento del error en la interpretación y de tal forma se revela en mí la diferencia entre yo y la verdad. Esto nos lleva a la plegaria y como consecuencia de esto a la corrección.
• El aprendizaje de las definiciones correctas me lleva a desear estar en ellas – a que yo cambie, esté en ellas y que este sea realmente mi idioma.
• El tiempo en el mundo corporal es tiempo inanimado, es decir - de modo que no admira los cambios que suceden en la persona. Mientras que el tiempo espiritual proviene de admiraciones y cambios internos que ocurren en la persona.
• Naturalmente, no vemos a quien le podemos otorgar, sino sólo de quien podemos recibir y esto nos pinta la imagen de este mundo. Si quisieramos ver a partir del mismo punto a quién y cuanto se le puede otorgar, entonces ya veríamos el otro mundo – otras formas, otras relaciones y esto se llama espiritualidad.
• Hoy hemos llegado a una comprensión en nuestro mundo, que sólo el nivel del hablante demanda la corrección, similar al nivel inanimado, vegetal y animado dentro de nosotros, que están en Arvút (Garantía Mutua). Si la cuarta etapa se corrige, veremos un mundo perfecto. • No hay que corregir a nuestros deseos físicos, si nosotros los utilizamos sin exagerar. Hay que corregir sólo las relaciones entre la persona y su prójimo.
• "No le hagas a tu prójimo lo que es odioso para ti" - no disfrutar de lo malo que sienten los otros. Cuando yo llego a esto, el mundo recibe completamente otra forma; yo me deshago de un filtro, una ocultación, y veo un mundo nuevo - veo a los demás absolutamente sin ninguna relación hacia mí, a mi ego, sin ningún interés propio. Este es un nivel muy claro, puro, porque se descubre por encima de todo lo físico de la persona. Dentro de ti comienzas a recibir la misma relación y sensación hacia ti mismo y hacia los demás que se llama "Creador".
• No vamos a otorgar a egoístas - es imposible llenar de esta manera a cada uno. La relación entre la persona y su compañero en el amor al prójimo puede ser sólo entre los miembros de un grupo o sociedad, que se pusieron de acuerdo de estar en Arvút, en vida compartida espiritualmente, en la cual se revela la fuerza general del otorgamiento - el Creador.
• Sólo la relación entre el Creador y el creado se llama amor.
• Yo no lleno el deseo egoísta del prójimo, sino descubro en él un deseo de querer estar conmigo en un sólo sistema, que la Shejiná (divinidad) se encuentre entre nosotros, y yo tengo que proveerle mi apoyo en Arvút - y esto se llama amor. En una sola dirección no funciona - debe existir una red de conexión en la que fluyen relaciones de conexión, garantía mutua, que cada uno sostiene así al otro y el ego está por debajo nuestro sin ninguna consideración de él. En ese momento descubrimos la Divinidad – una característica mutua de otorgamiento y amor entre nosotros.
• Sólo si dentro de la persona existe una demanda tal por la verdad, de que no se contenta con lo que tendrá y quiere llegar solamente a la verdad, en ese momento se da cuenta que se encuentra en cada estado en una mentira, y por consecuencia se arrepiente y se corrige a sí mismo.
• En el Zohar especialmente existe una fuerza para corregirnos; nosotros no sabemos cuál es la corrección, cuales son los cambios que deben suceder en nosotros y sólo debemos ansiar que suceda – que la fuerza del Zohar nos de todos los cambios necesarios.
• El Creador dividió la realidad en 2 - yo y el entorno, para que veamos cuan desenfocados estamos, ahora tenemos que combinar las dos partes de la realidad como en un visor, entonces seguro que captaremos la verdadera realidad.
•En el libro del Zohar en sí no hay nada. Cuando yo lo leo, deseo estar en lo que está escrito en él, yo ejecuto en mí la fuerza del campo que realmente está en Maljut de Ein-Sof y así voy avanzando.
• En el estudio de la Sabiduría de la Cabalá, yo tengo que examinarme a mí mismo, si es que me encuentro dentro de las definiciones correctas y saberlas de memoria, es decir en su verdadero significado. Entonces actualmente el 99% de las confusiones, los argumentos de palabras y la niebla en la que me encuentro, desaparecen.
• Si yo me encuentro en las correctas definiciones, no necesito ninguna explicación amplia tal como existe en todos los escritos de la Cabalá.
• Los términos no son para entender, sino para acercarme al texto. Cuando yo leo la correcta interpretación de las palabras, esto activa en mí el descubrimiento de la maldad, el reconocimiento del error en la interpretación y de tal forma se revela en mí la diferencia entre yo y la verdad. Esto nos lleva a la plegaria y como consecuencia de esto a la corrección.
• El aprendizaje de las definiciones correctas me lleva a desear estar en ellas – a que yo cambie, esté en ellas y que este sea realmente mi idioma.
• El tiempo en el mundo corporal es tiempo inanimado, es decir - de modo que no admira los cambios que suceden en la persona. Mientras que el tiempo espiritual proviene de admiraciones y cambios internos que ocurren en la persona.
• Naturalmente, no vemos a quien le podemos otorgar, sino sólo de quien podemos recibir y esto nos pinta la imagen de este mundo. Si quisieramos ver a partir del mismo punto a quién y cuanto se le puede otorgar, entonces ya veríamos el otro mundo – otras formas, otras relaciones y esto se llama espiritualidad.
• Hoy hemos llegado a una comprensión en nuestro mundo, que sólo el nivel del hablante demanda la corrección, similar al nivel inanimado, vegetal y animado dentro de nosotros, que están en Arvút (Garantía Mutua). Si la cuarta etapa se corrige, veremos un mundo perfecto. • No hay que corregir a nuestros deseos físicos, si nosotros los utilizamos sin exagerar. Hay que corregir sólo las relaciones entre la persona y su prójimo.
• "No le hagas a tu prójimo lo que es odioso para ti" - no disfrutar de lo malo que sienten los otros. Cuando yo llego a esto, el mundo recibe completamente otra forma; yo me deshago de un filtro, una ocultación, y veo un mundo nuevo - veo a los demás absolutamente sin ninguna relación hacia mí, a mi ego, sin ningún interés propio. Este es un nivel muy claro, puro, porque se descubre por encima de todo lo físico de la persona. Dentro de ti comienzas a recibir la misma relación y sensación hacia ti mismo y hacia los demás que se llama "Creador".
• No vamos a otorgar a egoístas - es imposible llenar de esta manera a cada uno. La relación entre la persona y su compañero en el amor al prójimo puede ser sólo entre los miembros de un grupo o sociedad, que se pusieron de acuerdo de estar en Arvút, en vida compartida espiritualmente, en la cual se revela la fuerza general del otorgamiento - el Creador.
• Sólo la relación entre el Creador y el creado se llama amor.
• Yo no lleno el deseo egoísta del prójimo, sino descubro en él un deseo de querer estar conmigo en un sólo sistema, que la Shejiná (divinidad) se encuentre entre nosotros, y yo tengo que proveerle mi apoyo en Arvút - y esto se llama amor. En una sola dirección no funciona - debe existir una red de conexión en la que fluyen relaciones de conexión, garantía mutua, que cada uno sostiene así al otro y el ego está por debajo nuestro sin ninguna consideración de él. En ese momento descubrimos la Divinidad – una característica mutua de otorgamiento y amor entre nosotros.
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