La Unión Europea: ¡No hay verdaderos europeos!

(George Soros, el multimillonario inversor, presidente de Soros Fund Management y del Open Society Institute, proyecto syndicate.org): “El proceso de integración europea alcanzó su apogeo con el Tratado de Maastricht y la introducción del euro. Pero el euro era una moneda incompleta: no tenía un banco central, pero no tesorería central, “La canciller alemana, Angela Merkel, insistió en que no debe haber garantía conjunta de la UE, cada país debe hacerse cargo de sus propias instituciones. Esa fue la causa fundamental de la crisis del euro de hoy, “Como el mayor acreedor, Alemania podría dictar las condiciones de asistencia, que fueron punitivos y empujaron a los países deudores hacia la insolvencia. Mientras tanto, Alemania se benefició de la crisis del euro, que redujo la tasa de cambio y aumentó aún más su competitividad. Dado que la integración se ha convertido en la desintegración, el papel de la clase política europea también se ha invertido, desde la vanguardia de una mayor unificación en la defensa del statu quo. Como resultado, cualquier persona que considera que el status quo es indeseable, inaceptable, o no sostenible, tuvo que tomar una postura anti-europea. Y, dado que los países altamente endeudados son empujados hacia de insolvencia, los partidos políticos nacionalistas, por ejemplo, los verdaderos finlandeses de Finlandia, se han vuelto más fuertes, junto con colegas más establecidos en otras partes de Europa, “La élite europea tiene que volver a los principios que guiaron la creación de la Unión, “Debemos buscar una solución europea en lugar de las soluciones nacionales. “Los verdaderos europeos” deben superar en número a los verdaderos finlandeses y a otros anti-europeos en Alemania y en otros lugares”.
Mi comentario: Es increíble cuánto dinero fue invertido en la publicidad de la unificación de Europa, y lo poco que se cuidó de educar a los europeos en el espíritu de integración. El egoísmo es cada vez mayor, las contradicciones están manifestándose, pero no hay una meta orientada a la promoción de la fuerte necesidad de integración. Obviamente, la base de esta unión siempre ha sido y sigue siendo el miope deseo de beneficio individual.