No tenemos alcance o percepción de lo que hay en ninguna sustancia ya que todos nuestros cinco sentidos son totalmente inapropiados para ello. La vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto ofrecen a la mente que escudriña sólo las formas abstractas de los “incidentes” de la esencia, concibiéndola a través de la colaboración con nuestros sentidos.
- Baal HaSulam, El Estudio de las Diez Sefirot, parte uno, “reflexión interior”, capítulo 10
- Baal HaSulam, El Estudio de las Diez Sefirot, parte uno, “reflexión interior”, capítulo 10
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.