
Con el fin de captar la imagen correcta de la realidad, tenemos que estar familiarizados con los dos puntos de vista que hay, que son, un punto de vista del Creador y otro que es el del ser creado y entender la relación entre ellos. Con base en estos dos estados se puede determinar nuestra actitud hacia el deseo, por lo que con el tiempo todos estos puntos determinarán la relación entre el Creador y el ser creado, de acuerdo a la oposición o similitud entre ellos, y nos dará una nueva percepción de la realidad. Ya no veremos la misma imagen falsa de ahora que se llama “el mundo imaginario”, que es unilateral y limitada únicamente a lo que pasa a través de nosotros, a través del filtro egoísta, el cual nos proporciona la sensación de este mundo. La vasta e infinita realidad que hay por fuera de nosotros, más allá de los límites de nuestra percepción, cuando pasa por nuestro ego y llega a nuestras sensaciones, se limita al tamaño de una imagen corporal de este mundo que eventualmente sentiremos. Pero con el fin de llegar a una percepción ilimitada, necesitamos los nuevos puntos de vista. Nuestra realidad limitada y egoísta se llama “animal”, puesto que la percibe nuestro cuerpo animal. Con el fin de sentir la realidad, necesitamos los dos puntos de vista: Un punto que es opuesto al del Creador y otro punto que es similar al del Creador. Entre estos dos puntos, desde los diferentes tipos de conexiones entre ellos, ya sea a favor o en contra, similar u opuesto, podemos construir la nueva imagen de nuestro mundo. Todos los atributos opuestos y todos los similares serán los componentes de nuestra percepción.
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