Quemando los barcos

Durante su ausencia la semana pasada, el grupo mundial tuvo algunas interacciones activas. Por primera vez, realmente sentimos que dependemos uno del otro. ¿Cómo nos aferramos a ese momento ahora para no volver a caer en la pasividad?

Rav: No debemos recordar la situación que vivimos. El pasado está quemado. No hay que mirar hacia atrás como la mujer de Lot. Lo que pertenece al pasado se ha ido y nosotros no tenemos que atravesar lo que ya hemos atravesado, ni en nuestros sentimientos ni en nuestros pensamientos. Incluso si piensas que estás dejando atrás algo especial, esto no hace ninguna diferencia. Tú debes mantenerte alejado del mejor estado al igual que del peor estado. Bajo ninguna circunstancia debes tratar de recordar esto en tus pensamientos, deseos, o en tus palabras, ni tratar de reconstruir nada. Vacíate a ti mismo por completo de todo lo que fue. Incluso si te sentiste bien, ahora, te sentirás mucho mejor. Debemos empezar cada día de nuevo y comenzar una nueva página. Nadie está molestándote, ni a mí, ni a los amigos, no importa lo que sientan. El estado de cosas en el mundo exterior tampoco tiene nada que ver con eso. Tú debes entrar en un estado nuevo, en una nueva fase de conexión sin ningún tipo de cargas, como si no supieras nada, como está escrito: “Cada día parece nuevo para ti”. No hay que comparar el estado actual con el que hubo antes. Empieza todo de nuevo y sólo así alcanzarás una nueva estructura. Incluso si has tenido éxito, ahora es como si nada hubiera sucedido. No tengas miedo de perder esto. Con el miedo a perder algo, tú estás expresando una forma despreciable de recepción. Todo lo que has alcanzado y todo lo que has sentido, no existen ahora, y no deberían existir. De lo contrario, sólo te preocupas por tus sentimientos. Lo más importante es que te desprendas del pasado. Sin esto, no avanzarás hacia adelante. Tú estás avanzando hacia el otorgamiento, y esto significa quemar todos los barcos.