Cuando el Ser Humano descubre la verdadera esencia del Creador y se comporta segun esa naturaleza, de otorgante o dador, ese acercamiento es tan intenso, que se da cuenta que no necesita de su religion, esta permanece solo como parte de su entorno cultural y social en este mundo.
Nosotros debemos incluir toda la creación dentro de nosotros porque ésta es un todo único. La naturaleza inanimada, vegetativa, animada y todos los humanos de la tierra, todos aquellos que vivieron en el pasado, los cabalistas que pavimentaron este camino para nosotros y quienes ya han cumplido con su corrección dentro del deseo general, todo esto debe convertirse en un todo único. Hoy se nos ha dado una situación muy especial ya que el mundo está demandando esto y entonces se nos ha dado esta oportunidad especial. Ya sabemos que la Luz es la única fuerza preexistente en el mundo. La Luz creó nuestro deseo general y puede hacer lo que sea necesario con este, con el fin de llevarlo a la meta. Este deseo inmenso incluye billones de estrellas y otras cosas que llenan nuestro universo y todo lo que está en la faz de la tierra, la partícula especial del universo en la que existimos, las criaturas únicas y entre ellas incluso unas más únicas, ustedes, aquellos a quienes se les entregó el deseo de desubrir por completo todo este sistema, toda esta grandeza y de elevarnos incluso más alto. Son ustedes a quienes se les dio la oportunidad del libre albedrío. La Luz lo crea todo; da a luz y cambia las cosas. Todo surge de la Luz. Todos los descensos y ascensos, todo lo que experimentamos, todo lo que fue y será es creado por la Luz. Entonces, como nos dice nuestro maestro, nuestro libre albedrío es estudiar cómo conducirnos con la ayuda de esta Luz. La Luz misma lo quiere y está lista para llenar nuestros deseos si están dirigidos en la dirección correcta. Por lo tanto, de todas las opciones que tenemos, tenemos que elegir sólo una dirección correcta. Para que esta dirección sea verdadera, se nos dieron diferentes condiciones que en general construyen “este mundo”, un estado especial en el cual podemos prepararnos para ello, con el fin de continuar cambiando toda la creación con la ayuda de la Luz. Aquí es necesaria una plegaria. Puede ser una súplica de gratitud, una demanda, una petición, una expresión de miedo, de respeto o alegría; es importante que esta súplica sea correcta. Para que esta sea correcta, se nos dio un grupo: muchas personas que se reúnen ¿Por qué? Porque una plegaria debe ser plena, completa, lo que significa que surge de todas las posibles sensaciones, de diferentes relaciones y actitudes hacia la Luz, de diferentes estados: descensos, ascensos, desapego, indiferencia y actitud emocional. Es diferente para cada individuo y nosotros nos añadimos nuestros estados unos a los otros, con el fin de obtener una plegaria plena. Algunas de las personas están por encima en sus sensaciones y algunas por debajo. Algunas lloran, otras ríen, y algunas son indiferentes. Las plegarias pueden ser bastante diferentes, de diferentes tipos, en diferentes niveles y provenir de diferentes personas: por ellas mismas, por la sociedad, por la familia, por los amigos, por el Creador. Pero cuando las personas anhelan avanzar, sus plegarias se conectan en un todo y entonces incluso las peticiones que una persona expresa de forma infantil, egoísta, sin ningún entendimiento también operan. La persona aún no puede percibirse a sí misma completamente: qué significa su petición, para qué, para quién, y con qué propósito, si comienza a decir frases que aprendió de memoria, no será su propia plegaria, pero si habla desde su corazón, incluso si es una plegaria egoísta, pero si ella ha sufrido hasta que la expresa, esta funcionará. Entonces tenemos que prestar atención a nuestro deseo general colectivo que es llamado “una plegaria de muchos”. Es esta plegaria que reúne todas las opciones y formas de nuestras sensaciones y actitudes; cada uno de nosotros puede estar en diferentes estados. Cuando todo llega a unirse, nuestros estados se conectan. También tenemos que pensar en la naturaleza y en toda la humanidad y entonces todo realmente se acumula en el interior y se concentra dentro de nuestro grupo. Es el centro del grupo el que constituye el punto donde todos nuestros deseos y anhelos se unen. Este punto es donde ocurre el contacto con el Creador. A partir de ahí, todo se extiende de regreso hasta nuestro grupo colectivo y después a toda la humanidad y después a toda la naturaleza. Si tratamos de reunir así todos nuestros anhelos por el Creador recibimos la respuesta correcta de Él. Ayer nosotros lo intentamos y quiero leerles algunas de esas súplicas: •· “Déjame sentir el miedo de carecer del deseo de conectarme con el fin de sentirte a Ti”. •· Danos el poder de revelar la falta de deseo para unirnos por Tú bien, que esto se vuelva nuestro gran dolor, nuestro deseo”. Dijimos que es muy difícil llegar a tal estado porque este evoca sufrimiento y escapamos de los sufrimientos y automática e inmediatamente los extinguimos. •· “Danos un deseo de conectarnos que sea tan intenso que sea el mismo para todos”. Lo cual significa que el deseo de conectarnos los incluirá a todos. Existen plegarias por nuestra construcción, nuestra conexión y nuestro anhelo. Esas son peticiones preliminares y sólo entonces viene la petición desde el verdadero deseo, el que nos estabiliza y dirige hacia la Luz, para que ésta nos corrija, para que se revele entre nosotros. •· “Conéctanos en un todo único, para que Tu Luz nos lleve a todos hacia la conexión y unidad a través de la Luz”. •· “Por favor ayúdanos a mantener la intención correcta de que detrás de todo está el Creador”. •· “Enséñanos a orar para poder verte a Ti en los otros”. •· “Acepta la plegaria de mis amigos y dame el poder de orar por ellos”. •· “Danos un deseo en el cual descubramos Tu amor”. •· “Ayúdanos a ser dignos de descubrirte”. •· “Danos la fuerza de actuar como si ya nos amáramos unos a otros”. •· “Dame la fuerza de entender quién soy, para que mi vida se vuelva una relación contigo”. •· “Permíteme orar por los amigos. Todo lo demás podemos hacerlo nosotros”. Esas son nuestras plegarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.