Los criterios son muy
simples y claros: que el ser humano se eleve por encima de su egoísmo y se
relacione con todos los miembros de la sociedad de acuerdo al principio de “ama
a tu prójimo como a ti mismo”.
Pregunta: Este criterio no puede
ser medido. ¿Qué quiere decir, “elevarse” o “amar”?
Dr: Laitman Este criterio puede
medirse indirectamente. Nunca podemos medir nuestros esfuerzos internos que
están orientados hacia la superación del egoísmo, ni podemos calcular en qué
medida somos capaces de incluir los deseos de los demás en los nuestros y
entonces tratar de llenarlos usando los recursos y aspiraciones de nosotros
mismos. Hasta ahora, esto no está bajo nuestro control.
Nosotros no penetramos en la esencia de la naturaleza (el
nivel inanimado, vegetativo, animado, sin mencionar el hablante) en la
profundidad suficiente con el fin de sentir los esfuerzos internos que nos
gobiernan. Estamos hablando aquí de medir el mundo interno del hombre. Hay algunas personas que se las arreglan para
elevarse por encima de su egoísmo y así pueden medir y definir exactamente ambos
deseos, tanto los egoístas como los altruistas, las fuerzas que actúan dentro de
estos deseos, las posibilidades de transición, las formas y métodos que las
ayudan a realizar todo tipo de movimientos dentro de sus cualidades. Sin
embargo, esto es válido sólo para aquellos que han ganado control sobre sí
mismos y sus propiedades. Esto sólo puede medirlo alguien que haya
descubierto la estructura espiritual (el mundo sensorial de uno) que sea capaz
de moverse hacia adentro fácilmente. Cuando esta estructura se le haya revelado
y todas estas cualidades ya estén ordenadas, entonces claramente verá
correlaciones entre ellas. La persona puede medir su egoísmo. Comprende el poder
y la capacidad de sus cualidades, sensaciones personales, etc., que no son tan
numerosas después de todo. Para la persona, ya no son un secreto.
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