No existen los deseos superfluos

Sin la intención correcta, la Luz no puede entrar a un deseo y este permanece en su suciedad. Sólo la intención purifica el “cuerpo” del deseo y permite que la Luz entre en este. La intención surge cuando el cuerpo se da cuenta de la impureza que está en este, desea la unidad con el Creador y realiza acciones para atraer la Luz que reforma. Entonces la Luz de la Torá corrige el deseo con la intención por el otorgamiento y entonces se viste en este. Primero uno debe revelar su intención egoísta. Este es también un alcance. Entonces una persona necesita la Luz para cambiar su intención hacia el otorgamiento.

Pregunta: ¿Es esta intención formada por el entorno correcto?

Dr: Laitman No, la intención es formada por la Luz, mientras que el entorno apoya este proceso de manera que una persona llegue a demandar corrección de la Luz.

Pregunta: ¿Entonces eso significa que sólo la plegaria me ayudará a lograr esto?

Dr: Laitman Si, la plegaria, petición, o demanda dirigida a la Fuente, en otras palabras-una necesidad. La plegaria, MAN, es una necesidad, un deseo no satisfecho que viene de Nukva que está incluida en Bina. Ahí es de donde viene el nombre MAN-MeyNukvin, literalmente, “aguas femeninas”. Bina crea Nukva, la cualidad femenina  que viene del deseo de otorgar, mientras que Nukva desea volverse similar a Bina desde su deseo receptor. Esas son dos etapas: primero, al romperse, Bina se incluye en Nukva, es decir Maljut y después cuando Maljut es corregida, se incluye en Nukva.

Pregunta: ¿Entonces por qué  son necesarias todas esas acciones físicas que realizamos en este  mundo?

Dr: Laitman Sin ellas no puedo proveer  para mi existencia. Pero si añado la intención correcta a mi deseo animado de vivir y satisfacerme, entonces le permito corregirse, dirijo toda mi vida hacia la corrección.

Pregunta: ¿Es posible añadir la intención a cada acción?

Dr: Laitman Si, incluso a la acción  más “cruda”. En virtud de la intención, cualquier acción se vuelve espiritual. Cualquier deseo puede ser corregido, incluso el más insignificante, el más bajo y estúpido. La Luz emitirá un “certificado de validez” a cada