Tenemos que obtener el poder de avanzar no por medio del deseo de recibir.
En él, nosotros no queremos recibir ningún regalo. De lo contrario,
siempre permaneceremos en el nivel de este mundo, como vemos en la
ciencia y en general que cada motivo egoísta no lleva a ningún avance espiritual. El
avance espiritual es posible sólo por medio de la fuerza que se revela
en las vasijas de otorgamiento. Entonces, ¿qué debemos hacer si por lo
pronto no tenemos esas vasijas?, ¿cómo podemos avanzar? ¿Dónde podemos
obtener la energía necesaria para estas acciones? Aquí necesitamos fe por encima de la razón.
Esta energía, este poder mental también viene de Arriba, pero en fe por
encima de la razón, es decir no en nuestras vasijas de recepción, sino a
través del entorno. Según la medida en que podamos trabajar con el
grupo en la grandeza del Creador, nosotros nos impresionamos unos a
otros y somos reforzados.
Esta
fuerza no es de ninguna manera parte de nuestras vasijas personales,
sin embargo, nos llega por medio de nuestra conexión y otorgamiento a los demás. Debido a esto atraemos la Luz que Reforma, la cual nos habilita para avanzar. Finalmente,
se construyen en una persona las vasijas que trabajan con la intención
de otorgar, con la fuerza de otorgamiento. Se trata de un mecanismo
completamente nuevo que opera de acuerdo a las leyes de la física
espiritual. La persona puede trabajar para el otorgamiento, para el
Cielo. Esto es lo que tenemos que alcanzar. Esto significa que nosotros no tenemos que perseguir el conocimiento y la revelación del Creador,
la Luz, sino anhelar la adquisición de las vasijas de otorgamiento, la
capacidad de realizar verdaderas acciones espirituales, sin ningún
beneficio propio. Si el grupo ha aceptado esto como su meta, éste recibe
una iluminación desde Arriba que construye en él tal vasija de Bina que también es conocida como el arca de Noé.
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