Rabash,
“Qué es una guerra opcional en el trabajo”, Parte 2: Está dicho: “Mi
amado es como un ciervo”. Un ciervo vuelve su rostro hacia atrás cuando
escapa. Así el rostro se vuelve la parte posterior una vez más. Esto
significa que Él quiere y anhela adherirse a Israel una vez más. Esto
también genera anhelo en Israel y el anhelo de estar adherido al
Creador, el grado del deseo y el anhelo son en realidad el rostro
mismo. Esta es la única manera en que
avanzamos, y no se trata sólo del avance espiritual, sino del mundo
corporal donde el tiempo pasa y hay buenos y malos tiempos en nuestro
proceso evolutivo. Desde el momento de la ruptura de las vasijas en
adelante, la Luz influye constantemente en las vasijas y las Reshimot (genes
de información) cambian todo el tiempo desde el rostro a la parte
posterior y una vez más al rostro, en un momento se corresponden con la
Luz y en el otro no, y esto sigue así continuamente. Entonces le parece a la persona como si
la Luz llegara y luego es oscura de acuerdo al estado en el que ella
está. Así es como está organizada la vida corporal, como alegría y
tristeza que cambian constantemente y es lo mismo en el trabajo
espiritual. Pero en el trabajo espiritual todo depende de la persona y
de su habilidad para despertarse con la ayuda de medios externos: el
estudio, el grupo, el maestro y la diseminación. Así ella apresura el tiempo. Cuanto más
participe activamente en apresurar el tiempo, más fuertemente siente la
bajeza de su naturaleza, pero al mismo tiempo, también siente éxtasis y
la grandeza de la meta que quiere alcanzar. Resulta que el Creador
vuelve constantemente Su rostro o Su parte posterior hacia la persona,
lo cual es en realidad la sensación de la persona de acuerdo a su
alcance. Todo esto resulta del cambio en las Reshimot en la persona y de su propia participación.
Así que hay tres factores que influyen en este proceso:
- Las Reshimot de la persona, que es el Aviut (grosor) de su deseo;
- La participación de la persona, que es su futuro Masaj (pantalla);
- La Luz está en absoluto reposo, el Creador, quien siempre quiere estar en un estado de “cara a cara” con la persona y está esperando esta relación.
Lo principal es ver que cada estado viene de la fuerza superior y que es sólo para ayudarnos a avanzar.
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