Yo soy quien tiene que hacer todas las correcciones que se esperan de mí desde el principio hasta el final ¿Cómo pueden ayudarme los méritos de los ancestros?

Estamos todos en el sistema unificado de Maljut del mundo de Infinito que está lleno con la Luz del Infinito. Esto es todo lo que tiene la creación, nada más que eso. Al continuar revelándose el sistema, ocurrió una restricción y surgieron circunferencias. Ahí apareció una línea que se extendía desde las circunferencias hasta el centro de los círculos. Más tarde, la línea se rompió. El círculo negro justo en el medio representa un deseo corrupto con la intención de otorgar. Significa el egoísmo real que aún no hemos revelado. Nosotros hemos estado desarrollándonos a través de los niveles inanimado, vegetativo y animado hasta el nivel hablante, el cual ahora descubrimos como nuestra inclinación al mal: un ego humano ligeramente defectuoso. Sin embargo, sólo cuando nos unimos a un grupo comenzamos a revelar el auténtico mal. Es en este momento que descubrimos exactamente dónde se oculta la intención de recibir en su forma genuina. Es mientras estamos en el grupo que la inclinación al mal se revela ante nosotros, permitiéndonos así corregirla. La corrección personal sucede en cinco “estratos” del deseo (en los cinco niveles de Aviut): del nivel cero al nivel cuatro, de ligero a pesado, de abajo hacia arriba.

Todos estamos incluidos en un sistema más grande donde está ocurriendo el proceso general  de corrección. Nosotros estamos muy lejos de estar en el primer eslabón de este proceso. Nuestros ancestros fueron corregidos antes que todos los demás, después fue el turno de sus hijos y sólo al final de esta cadena estamos mi grupo y yo. En realidad, nuestros ancestros corrigieron el Aviut del nivel cero, sus hijos manejaron correctamente el Aviut del primero y segundo niveles, mientras que nosotros lidiamos con el Aviut del tercer grado.

Así que, existen almas que han cumplido una parte de su trabajo y sus esfuerzos no fueron en vano. Hoy, cuando nosotros llegamos al punto de corregirnos, no partimos de nada. Más bien, continuamos lo que comenzamos y en nuestro turno continuamos construyendo una base para aquellos que aún están por llegar y que nos seguirán. De esta manera ocurre el proceso general: Comienza con la corrección de “Israel” (Galgalta ve Eynaim) y se extiende hasta la corrección de “las naciones del mundo” (AHP). La primera etapa, la corrección de “Israel”, se divide en muchas fases: ancestros, hijos, etc. Las “naciones del mundo”  también se dividen en 70 partes que deben ser corregidas en cierto orden. Así es como se ayudan mutuamente las diferentes partes en su camino a la corrección.

Esto explica el por qué hoy vivimos en una sociedad global en la cual cada uno depende de los otros.