El
principio de creación de las buenas relaciones entre la pareja dice: “A
través de la conexión y del amor cada uno se incluye en el otro, se
enriquece, y adquiere cada vez más poderes. La condición para ello es
que la persona se rebaja a sí misma en relación al otro y no se siente
superior al otro. “¿Cómo nos realizamos este principio en las relaciones
de pareja?
Dr: Laitman Entre
la pareja se forma una unión como entre dos naturalezas que se integran
entre sí. El ego de cada uno, dentro del cual vive la persona, es
redondo. Él guarda sus fronteras y quiere recibir el llenado dentro de
éstas; lo demás no le importa. También quiere recibir placer y ser
llenado por su pareja. Si él es llenado gracias a lo cual beneficia a la
pareja, entonces esto es lo que llamamos amor. Si es llenado sólo
tomando de la pareja y no da nada a cambio, esto es llamado odio. Pero
en última instancia, sólo hay una meta, el llenado personal. Aquí comienza mi trabajo de acuerdo al
plan original de que yo debo anularme a mí mismo. Cuanto más pueda yo
vaciar de mi ego un lugar dentro de mí, que se abstenga de llenado,
puedo insertar cada vez más los deseos del otro, es decir, de mi esposa,
en vez de mis deseos. De esta forma, cada uno anula su ego para aceptar
los deseos del otro. En última instancia se crea un
territorio compartido donde yo me he anulado a mí mismo para darle
placer a mi esposa, ella también hace lo mismo con respecto a mí, para
darme placer. Así es como nos encontramos en un territorio común donde
existen un acuerdo mutuo completo y la conexión entre nosotros. A través
de mi concesión, de la concesión de ella, yo acepto sus deseos, pensamientos, ella acepta mis deseos y pensamientos. Esto al menos es
en un grado particular y claramente no sería todo inmediato. Este territorio común es llamado la zona
de conexión entre nosotros, la unidad, donde sentimos un deseo común,
una atracción y un entendimiento común. En este territorio existe un
acuerdo, un pacto y el amor entre nosotros. El amor dice que yo quiero
llenar los deseos particulares de mi pareja y ella también quiere hacer
lo mismo conmigo. Mientras tanto, esto no es amor absoluto y perfecto,
sino que el amor sólo es parcial, pero somos conscientes de ello, lo
protegemos y nos preocupados por su existencia.
Pregunta: ¿Por qué soy enriquecido, y adquiero poderes adicionales?
Dr: Laitman
Gracias a mi relación con el otro, incluso en el más pequeño territorio
común, entonces todo el resto de su territorio, incluidos sus deseos y
habilidades, también pasan a mi dominio. Porque si existen entre
nosotros el amor, el acuerdo y la conexión en algún tipo de territorio
común, ya no somos enemigos. Todavía no hemos alcanzado un acuerdo
completo, aún no hemos trabajado en esto. Podría ser que estos asuntos
todavía no se han despertado en nosotros y no se presentan ante nosotros
como barreras que debemos cambiar y quitar. Pero después de haber
alcanzado un acuerdo parcial, algún tipo de conexión, amor y apoyo,
entonces ya es posible estar seguros de que el lado opuesto estará al
lado y será socio de ustedes. Yo concedo mis deseos, pensamientos y
estoy dispuesto a aceptar los deseos, pensamientos y expectativas de la
pareja; está habla de que estoy anulándome a mí mismo en lo que se
refiere a ella. La naturaleza nos ayuda con esto; ésta nos conecta a
través de las propiedades que tenemos en común, una casa y las finanzas
compartidas. Eso nos obliga a preocuparnos uno por el otro, porque no
podemos existir separadamente. Lo más importante es que compartimos al
dar a luz a los niños hacia quienes sentimos un amor natural
instintivo. Así, es lógico que se cree un reino
común entre nosotros en el plano material terrenal. De tal manera que lo
que se requiere de nosotros es llenar nuestro reino común en un estrato
superior a través de las concesiones de nuestro ego, uno con respecto
al otro y en conexión adicional. Especialmente en nuestro tiempo,
nosotros hemos alcanzado un desarrollo tan egoísta que la casa, la
propiedad común y nuestros hijos compartidos ya no nos importan. Así
que si no construimos un complemento espiritual, sin duda nos
divorciaremos. Está claro que ninguno de nosotros
estaría de acuerdo en anularse a sí mismo hacia el otro a menos que
intencionalmente lo hiciéramos por el bien de una meta más elevada. “La
paz doméstica” nos da una gran cantidad de beneficios; protege los
nervios, la salud, los años de vida y que trae serenidad. Debe haber una
creencia muy fuerte en toda la sociedad, una necesidad de explicarles
esto a las personas. Si cada uno estuviera aceptara ver el
descubrimiento de un poder más elevado en la pareja, la semejanza a
través de la cual se le presenta el Creador a la persona, entonces
necesariamente la persona misma se haría más pequeña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.