Después de todo, la humanidad ha acumulado una gran cantidad de “burbujas”, “veneno”, que deben liberarse. Este proceso comenzará en el 2014; sin
embargo, aún tenemos cierto tiempo que debemos utilizar de manera
eficiente a fin de organizarnos y prepararnos lo más rápidamente
posible. Todos tenemos que trabajar en el campo de la educación integral.
No es suficiente sólo con estudiar la sabiduría de la Cabalá. Hemos
estudiado durante quince años, hasta que llegó el momento en el que esta
metodología nos obliga a actuar. Hasta ahora nosotros no hemos implementado aun la sabiduría de la Cabalá
en la práctica. Como toda la humanidad, todas las generaciones pasadas,
nosotros solo atravesamos las etapas del período de preparación. Ahora,
a partir del 2014, estamos empezando a realizar el programa de la
creación en nosotros mismos de manera práctica. Para ello organizamos
grupos de personas que implementen el amor al prójimo como a sí mismos. A esto le llamamos la metodología integral, aunque para nosotros es la misma Cabalá, las mismas instrucciones de Baal HaSulam y Rabash, sólo que aplicadas en pequeño grado, entre las capas más elevadas, las menos “gruesas” del deseo de recibir. Este enfoque nos permite alcanzar una
sensación más agradable en un nivel espiritual inferior, una especie de
“unificación de la sociedad”, un poco de egoísmo y un poco de bien. Esto
todavía no es el Creador, sólo una transición de lo negativo (-) a lo
positivo (+), no más que eso. La misma sabiduría de la Cabalá cubre
todas las otras capas; en primer lugar ustedes quieren unidad y
revelan su inclinación al mal en contra de ella. Después, en la medida
de sus esfuerzos, de su capacidad para unirse, se elevan hacia la
inclinación al bien. Esto se conoce como la “ciencia de la Cabalá”, la
“revelación del Creador”.
Por lo tanto, el método integral y la
sabiduría de la Cabalá varían en alcance. El primero precede al segundo,
como abrirle una puerta a las masas y luego ya veremos cómo entrarán
por ella las personas. Esto también sucederá gradualmente a
medida que estudiemos con ellas la estructura del sistema de manejo y de
providencia, el mundo espiritual, la naturaleza interna del ser humano,
nuestros deseos e inclinaciones, así como el método para trabajar con
ellos, las restricciones, la pantalla y la Luz Reflejada. En general nosotros avanzaremos a través
de la psicología, girando gradualmente hacia el lenguaje de la Cabalá,
pero siempre en el contexto de nuestros deseos, interacciones, etc. Las
personas aprenderán cómo formamos la conexión entre nosotros y cómo nos
revelamos en ella la fuerza que nos une. No importa si lo llamamos: “el
Creador”, por ejemplo, o el “factor de integralidad”. Yo no veo ningún problema en esta transición gradual hacia la Cabalá. Sólo tenemos que ir al grano.
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