El nuevo tipo de ego despierta en nosotros la pregunta: “¿Por qué
existe el hombre?”. Éste convoca en nosotros la necesidad de descubrir
la segunda fuerza positiva en la naturaleza para que ella no se trague
así misma como un tumor canceroso que se come todo el espacio
circundante y por lo tanto muere, ya que no tiene nada de qué nutrirse.
Pregunta: ¿De esto se deduce que aparece por una falta de energía y por lo tanto necesita la energía de la fuerza altruista?
Dr: Laitman Si. Pero la idea es que si en el pasado el ego tenía el alimento con el que creció y se realizó a sí mismo, hoy
en día ha llegado a una etapa en la que el ego tiene que desarrollarse
junto con su poder opuesto a fin de crear el siguiente nivel. En otras palabras, las etapas de
desarrollo anteriores fueron la naturaleza inanimada, vegetativa,
animada y del hablante. Sin embargo, ahora es necesario desarrollar un
nuevo componente espiritual. Cuando éste aparece, entonces con la
conexión correcta entre el egoísmo y el altruismo, se crea a partir de
nosotros mismos algún tipo de sentido que está compuesto de las dos
fuerzas. Dentro de esta útil tensión entre más (+) y menos (-), entre la
fuerza positiva y negativa, creamos aquello que será llamado “hombre”.
Hoy estamos convirtiéndonos en los ejecutores mecánicos de nuestra
fuerza egoísta interna.
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