Creo que ninguna súplica ayudará a la unificación. Simplemente debemos
explicarles a las personas cuál es su tarea con la ayuda de talleres y
mesas redondas, de lo contrario no haremos nada.
Pregunta: Pero a las personas no les gusta oír hablar de su misión, de su tarea.
Dr: Laitman ¿Quieren
seguir luchando? En mi opinión, la actual acción en Gaza nos convence
de que no hay solución. Las guerras ocurrirán más a menudo. Si una vez
fueron cada diez años antes de esto, ahora volverán cada año y medio.
Nuestros vecinos se recuperan muy rápidamente.
Pregunta: Esto significa que tenemos que concluir que la solución a este problema es irracional.
Dr: Laitman
La solución no es irracional. La unidad de la humanidad en un solo
sistema unificado influirá en el mundo que nos rodea y en nosotros para
mejorar. ¿Qué es irracional al respecto? Estamos en un sistema cerrado que
comenzará a existir en armonía interna. Esto es natural; todos los
procesos, tanto los químicos como los físicos y otros, nos enseñan
acerca de la exactitud de tal estado. Nuestros cuerpos existen en la misma
armonía a pesar de que están compuestos por diferentes órganos que se
oponen entre sí. Pero hay un sistema que organiza el funcionamiento del
cuerpo de una manera adaptativa, con homeostasis, con equilibrio
interno, y lo maneja. Debemos tener ese tipo de homeostasis entre
nosotros. Porque a pesar de la multitud de pueblos, civilizaciones y
culturas, toda la humanidad es en sí misma un sistema único. Los judíos son el mismo grupo de
personas quienes fueron los primeros en comprender y reconocer la
naturaleza de este sistema, los primeros en aceptar la ley de la unidad
“ amarás a tu prójimo”, los primeros en el laboratorio gigante llamado
“humanidad” que necesitan llegar a esto y por medio de ellos mismos
llevarlo a todos los demás.
Pregunta: ¿La idea es que es necesario creer esto?
Dr: Laitman
¡No lo crean! Comiencen a actuar de esta manera y verán que es así. Si ustedes no quieren, entonces la vida los obligará. Así que ¿por qué
sufrir por nada?. Tenemos que hablarle de esto a nuestro
pueblo terco y de dura cerviz, organizar mesas redondas para ellos,
explicarles muchas veces en todo tipo de formas la esencia de nuestra
tarea y tratar de llevarlos a un estado tal que una vez que se sienten
alrededor de la mesa, comiencen a sentir que realmente se revelará entre
nosotros algún tipo de fuerza creativa única. Con su ayuda podemos
construir una nueva estructura de la nación y del pueblo. De forma constante y paciente debemos explicar esto a la gente. ¡Una y otra vez! Este es el proceso de la educación.
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