Yo
le diría al pueblo de Israel que en nuestro mundo hay un grifo especial
en las manos de cada persona. Que la persona puede abrir el grifo y
obtener de allí la fuerza superior que comenzará a trabajar en ella. Este grifo es el Canal 66 (en Israel,
kab.tv en Internet) que ella puede encenderse por medio del control
remoto de su televisión. Ella puede abrir esta llave, conectarse con
esta fuente, y obtener el sustento día y noche. Entonces verá cómo
comienza éste a influir en ella. Del mismo modo, si tiene la
posibilidad, entonces puede participar en nuestras actividades, en los
talleres de unidad y en los círculos de discusión. Nada más se
requiere.
Pregunta:
¿Esto significa que se trata de una oportunidad para ir a los centros
de “Cabalá para todos” que se encuentran dispersos en todo el país o
para conectarse al Canal 66? Supongamos que yo hice clic en el canal 66
con el control remoto y abrí este grifo de la fuerza superior: ¿Y ahora
qué?
Dr: Laitman
A continuación, la fuerza que se encuentra en este canal comenzaría a
trabajar y a influir en ustedes. No tengo nada más que añadir. Todo el
resto lo obtendrá la persona de este canal. Nada se exige de ella,
excepto el hecho de presionar los dos botones: “6-6″ eso es todo.
Esperemos que al menos lo hagan. Porque de hecho, se nos dice: “Lo que
la mente no hace, el tiempo que hace”.
Pregunta: Pero
¿esperar hasta que el tiempo lo haga significa ir por el camino del
sufrimiento? ¡No queremos esperar hasta que la persona sufra lo
suficiente y entonces salga en desesperación!
Dr: Laitman
¿Qué otra cosa puedo hacer? Yo invito y explico. Absorban todo lo que
sale de este canal y verán cómo comenzarán a ver lo que está sucediendo. Como resultado de esta comprensión, es decir a partir del cambio
interno, ocurrirá un cambio externo en el mundo. El camino de la corrección es así y de
esta forma sentirán cómo realizar la Torá, no esa Torá en la que están
acostumbrados a pensar, sino la verdadera Torá. Le deseo a todo el pueblo de Israel que avance por el buen camino de la Luz, por el camino de “Yo lo aceleraré” (Ajishena)
y no por el camino del sufrimiento y de las guerras. En cualquier caso
nosotros debemos avanzar y darle sentido al mundo, no hay duda de ello.
Debemos ser el adaptador que conecta entre la fuerza superior y las
naciones del mundo; esto es conocido desde los días de Abraham. No hay otra opción, no podemos huir de
esta tarea. Así que esperemos que podamos realizar nuestra misión en el
buen camino de la Luz. ¡”Entonces que haya Luz”!
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