La persona nace,
viene a este mundo, y todo lo que ve, todo, está absolutamente dividido y
separado comenzando con lo que siente en su interior y terminando con
lo que ve afuera. Pero, a pesar de todo, para las personas
individualmente hay un deseo particular por la igualdad. ¿De dónde viene
esto?
Dr: Laitman
Todas nuestras características, observaciones, situaciones y leyes,
provienen de un solo estado, de un estado de unidad, el estado de la
analogía, del sistema integral en el que nos encontramos. El sistema integral está basado en el
principio de dependencia completa entre nosotros. Esto significa que
todos somos absolutamente iguales. Tal vez para uno, los parámetros
particulares son mil veces mayores que para otro, pero si el sistema
está completamente conectado, entonces para esta gran persona, de alguna
manera su grandeza depende de una persona muy pequeña. ¡Esto se debe a
que todo el sistema es integral y si algún tipo de interrupción mínima
ocurre en él, falla completamente! Este es el principio de igualdad.
Este principio no está basado en quién
eras o quién era yo desde el principio. Se basa en lo que tenemos que
alcanzar para llevar el sistema a un estado integral bajo nuestra
influencia. En otras palabras, la naturaleza creó un sistema integral y
nos creó totalmente opuestos a este estado. Nuestro rol es el de alcanzar el estado
ideal, sin conexión con quién de nosotros sea alguien grande, pequeño,
inteligente, tonto, débil o fuerte. Todos nosotros debemos alcanzar la
dependencia mutua unos de otros. Sólo en ese caso nos descubriremos a
nosotros mismos como completamente iguales.
Todo se deriva del principio de la
totalidad del sistema en su estado inicial y final. Nosotros, en el
medio, tenemos que llevarlo a su ideal planificado, a través de nuestros
esfuerzos. De aquí se derivan todas las leyes de cooperación mutua en
un grupo, en lo colectivo, en una sociedad, en la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.