.El pueblo de Israel es un grupo comando exterior para la humanidad, que fue enviado para una misión: doblegar la inclinación al mal.
.Siempre nos parece que tenemos que conquistar al enemigo exterior, y en realidad esto es sólo imaginación. Si nos conquistamos a nosotros mismos, entonces el enemigo exterior desaparece. Y si no, entonces también debemos combatir con el exterior, entre tanto, para ganar tiempo. Es decir trabajar de manera material, para que nos facilite lugar y tiempo para el trabajo espiritual.
.En su raíz, el pueblo de Israel no es de aquí, y entonces realizamos un camino determinado hasta que por medio del rompimiento de los Kelim (vasijas), el rompimiento del alma, entramos dentro del sistema humano. Y desde entonces estamos dentro, aquí; en el principio estamos rotos y tenemos que estar corregidos. Y de acuerdo al tamaño de nuestra corrección se corregirá entonces el ego general.
.Los hijos del pueblo de Israel son diferentes al resto de las naciones del mundo, debido a que en ellos existe un atributo interior diferente, que se halla aquí dentro de ellos y que proviene del mundo Superior.
.Recibimos un llamado– nosotros tenemos que despertar y recordar que nos hallamos aquí con una misión especial. Que este no es realmente nuestro lugar. Nosotros somos de un lugar totalmente diferente. Y entonces necesitamos hallar a nuestros amigos y congregarlos en grupos y prepararnos para conquistar el planeta Tierra. Esta es la misión.
.Si queremos que la matanza se detenga, debemos comportarnos de modo diferente; si ponemos en orden las relaciones entre nosotros, no existe ninguna fuerza extraña, ningún enemigo que pueda tocarnos. Pero eso con la condición de que nos hallemos en el atributo de otorgamiento.
.La tierra de Israel es un símbolo del estado que necesitamos construir como cimentado sobre la fuerza del otorgamiento, el amor mutuo, “y amarás a tu prójimo como a ti mismo”, “no hagas a los demás lo que es odioso para ti”, en garantía mutua, no tenemos otra alternativa - estamos aquí y aquí tenemos que construir el Estado de Otorgamiento, amor, y con esto dar un ejemplo a todo el mundo. Sólo de este modo triunfaremos en contra de los enemigos, alcanzaremos la independencia, y detendremos todos estos sacrificios.
.Nosotros tenemos que empujarnos a nosotros mismos con la fuerza de la Arvut (garantía mutua), la conexión, la unidad, el "nosotros", ver que no tenemos la capacidad de hacerlo, sino que queremos que por medio del estudio venga la Luz y haga en nosotros la conexión. Es decir que construya en nosotros el lugar común del otorgamiento recíproco, y la intención de revelar al Creador y proporcionarle placer. Y esta es toda nuestra misión.
.Toda nuestra atención debe estar dirigida al estudio– quién soy, qué soy, quién me hace girar, hacia dónde me dirijo. Todo en el interior. Por lo tanto la sabiduría de la Cabalá se llama la sabiduría interior – porque aquí no hay nada fuera del mismo deseo del creado que se consigue interiormente, y a través de esto alcanza a su Creador.
.El tema de la oración es un tema muy delicado, que expresa la conexión de la persona con la Fuerza Superior.
.Todo lo que pienso acerca del futuro se llama oración, y a quién le oro es ya una pregunta adicional: a la naturaleza, al destino, a mi forma futura o a la Fuerza Superior que hoy es buena y mañana mala.
.En base a la idea de que es posible cambiar la fuerza Superior, provienen todas las tendencias místicas, que supuestamente saben cómo gratificar y seducir a la Fuerza Superior, para que sea buena.
Existe una actitud diferente, muy rara, que dice que lo superior no cambia y que tú tienes que cambiarte a ti mismo de acuerdo a la naturaleza. Esta es la actitud cabalística.
.Siempre nos parece que tenemos que conquistar al enemigo exterior, y en realidad esto es sólo imaginación. Si nos conquistamos a nosotros mismos, entonces el enemigo exterior desaparece. Y si no, entonces también debemos combatir con el exterior, entre tanto, para ganar tiempo. Es decir trabajar de manera material, para que nos facilite lugar y tiempo para el trabajo espiritual.
.En su raíz, el pueblo de Israel no es de aquí, y entonces realizamos un camino determinado hasta que por medio del rompimiento de los Kelim (vasijas), el rompimiento del alma, entramos dentro del sistema humano. Y desde entonces estamos dentro, aquí; en el principio estamos rotos y tenemos que estar corregidos. Y de acuerdo al tamaño de nuestra corrección se corregirá entonces el ego general.
.Los hijos del pueblo de Israel son diferentes al resto de las naciones del mundo, debido a que en ellos existe un atributo interior diferente, que se halla aquí dentro de ellos y que proviene del mundo Superior.
.Recibimos un llamado– nosotros tenemos que despertar y recordar que nos hallamos aquí con una misión especial. Que este no es realmente nuestro lugar. Nosotros somos de un lugar totalmente diferente. Y entonces necesitamos hallar a nuestros amigos y congregarlos en grupos y prepararnos para conquistar el planeta Tierra. Esta es la misión.
.Si queremos que la matanza se detenga, debemos comportarnos de modo diferente; si ponemos en orden las relaciones entre nosotros, no existe ninguna fuerza extraña, ningún enemigo que pueda tocarnos. Pero eso con la condición de que nos hallemos en el atributo de otorgamiento.
.La tierra de Israel es un símbolo del estado que necesitamos construir como cimentado sobre la fuerza del otorgamiento, el amor mutuo, “y amarás a tu prójimo como a ti mismo”, “no hagas a los demás lo que es odioso para ti”, en garantía mutua, no tenemos otra alternativa - estamos aquí y aquí tenemos que construir el Estado de Otorgamiento, amor, y con esto dar un ejemplo a todo el mundo. Sólo de este modo triunfaremos en contra de los enemigos, alcanzaremos la independencia, y detendremos todos estos sacrificios.
.Nosotros tenemos que empujarnos a nosotros mismos con la fuerza de la Arvut (garantía mutua), la conexión, la unidad, el "nosotros", ver que no tenemos la capacidad de hacerlo, sino que queremos que por medio del estudio venga la Luz y haga en nosotros la conexión. Es decir que construya en nosotros el lugar común del otorgamiento recíproco, y la intención de revelar al Creador y proporcionarle placer. Y esta es toda nuestra misión.
.Toda nuestra atención debe estar dirigida al estudio– quién soy, qué soy, quién me hace girar, hacia dónde me dirijo. Todo en el interior. Por lo tanto la sabiduría de la Cabalá se llama la sabiduría interior – porque aquí no hay nada fuera del mismo deseo del creado que se consigue interiormente, y a través de esto alcanza a su Creador.
.El tema de la oración es un tema muy delicado, que expresa la conexión de la persona con la Fuerza Superior.
.Todo lo que pienso acerca del futuro se llama oración, y a quién le oro es ya una pregunta adicional: a la naturaleza, al destino, a mi forma futura o a la Fuerza Superior que hoy es buena y mañana mala.
.En base a la idea de que es posible cambiar la fuerza Superior, provienen todas las tendencias místicas, que supuestamente saben cómo gratificar y seducir a la Fuerza Superior, para que sea buena.
Existe una actitud diferente, muy rara, que dice que lo superior no cambia y que tú tienes que cambiarte a ti mismo de acuerdo a la naturaleza. Esta es la actitud cabalística.
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