Cuando el Ser Humano descubre la verdadera esencia del Creador y se comporta segun esa naturaleza, de otorgante o dador, ese acercamiento es tan intenso, que se da cuenta que no necesita de su religion, esta permanece solo como parte de su entorno cultural y social en este mundo.
¿Se puede clasificar el genocidio de los judíos como un fenómeno específico?
No es simplemente un evento histórico, sino un fenómeno natural. Tiene su raíz en la misma naturaleza. La extinción de otras naciones en la segunda guerra mundial tiene que ver en particular con los planes de Alemania de “limpiar” los territorios y su propósito era resolver el problema de abastecimiento de productos agrícolas. Todo esto estaba calculado con anterioridad. Sin embargo, la raíz del “problema judío” se siente instintivamente, desde los tiempos antiguos hasta el día de hoy. La nación de Israel es un pueblo especial, el guardián del método de corrección del mundo. Por lo tanto, cuando otra nación busca imponer su sistema (digamos, el nazismo) y establecer su propio orden mundial, instintivamente siente que el mundo tiene alguien que posee otro método que contradice al suyo. “Afirmo que la unidad sólo es posible si nuestro pueblo Alemán se une y somete al mundo a su orden y su poder. Toda la Tierra debe pertenecernos. Sin embargo, existe otra nación que afirma tener el método. No tiene un poder real, ni un país, ni un ejército, nada excepto una idea. Esta idea ha vivido en los judíos por milenios; está establecida en la naturaleza, y no hay nada que pueda yo hacer. Pero mientras tanto, mi presente solución es totalmente opuesta a la de ellos”. Eso tiene que ver con ideologías compitiendo entre sí: “No sólo necesito someter a los judíos, sino borrarlos de la faz de la tierra. Sólo su extinción total probará que estoy en lo correcto, lo cual la naturaleza misma, la fuerza superior, el Creador, apoyará. Si, no obstante, los dejo vivir, no seré capaz de probarme ni siquiera a mí mismo que mi solución al problema de la unidad nacional y mundial, es correcta. Los alemanes querían unificar su nación, imponer un orden correcto (desde su punto de vista), y en este caso, no tenían un enemigo más odioso que los judíos que tenían un método diferente para unificar al mundo. Los ideólogos pueden verlo de manera natural. Esto tiene su raíz en el deseo colectivo del mundo. Una nota en referencia al tópico: Julius Streicher, un ideólogo racista ejecutado tras que el jurado de crímenes de guerra de Nuremberg lo condenó por crímenes contra la humanidad debido a su propaganda antisemita y su llamado al genocidio, durante su ejecución bajo la horca, gritó:”¡Purim, 1946!” (Una festividad Judía de Purim es la celebración de la victoria sobre los enemigos de los judíos).
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