Cuando leemos El Libro del Zóhar, siempre nos hacemos la misma pregunta: ¿Por qué necesitamos este libro? Después de todo, es totalmente incomprensible, habla de cosas mágicas, irreales y de acciones que suenan como mandamientos que conocemos de este mundo y de personas, animales, paisajes, como ríos, colinas, o montañas. Tenemos que entender que El Libro del Zóhar debe convertirse en la revelación del mundo superior para nosotros y nuestro mundo inferior es solamente una impresión del superior. Supongan que construyo una torre a partir de un bloque de arcilla, pongo yeso en este y después el yeso endurece tomando la forma de la torre. Después, retiro el yeso, obtengo un patrón y un molde; Un sello y una impresión.
El molde superior es el mundo superior y el molde que permanece en el suelo es el mundo inferior. Así los mundo superior e inferior se correlacionan uno con el otro. Entonces, aun cuando estamos hablando del mundo inferior y todo lo que sucede en este: las colinas, mares, caminos, animales, personas o el sol y la luna aun así debemos recordar constantemente que esto apunta hacia su proyección: el mundo superior. El Zóhar describe el mundo superior, mientras que el mundo inferior es su impresión. Lo que en nuestro mundo es considerado el deseo de recibir placer, en el mundo superior es el deseo de otorgar. Al buscar la mejora de nuestro deseo de otorgar y llegar a la espiritualidad al unificarnos durante nuestro estudio junto con el grupo, nos convertiremos no en los puntos individuales esparcidos por el mundo, sino que construimos una cierta forma, aun cuando sea material, parte de nuestro mundo inferior. Este es nuestro grupo en el mundo inferior.
Pero en realidad, existe tal grupo en el mundo superior y ya estamos ahí, en otorgamiento mutuo, unicidad, en un estado completamente corregido ya que los estados inicial (1) y final (3) ya existen en el Infinito. Sólo debemos pensar en cómo atraer la fuerza, el deseo y los medios del estado en el que estamos corregidos, con el fin de alcanzarlo en realidad, hacerlo real (ascender a esa dimensión superior en nuestra sensación y entendimiento en nuestra vida). Por lo tanto, aquí en este mundo, debemos llegar a sentir nuestra unidad, visualizarnos en el grupo superior, arriba totalmente corregidos en unidad y otorgamiento mutuo, en nuestro estado más alto. Aparte, deseamos que desde Arriba, justo desde ese grado superior, la Luz se expanda hacia nosotros y tire de nosotros hacia arriba. Así El Zóhar habla de nuestro estado superior mediante el uso de palabras de este mundo el lenguaje de las ramas. Yo al leerlo, debo constantemente pensarme en total unión con el grupo, en otorgamiento mutuo ya que ahí es donde encuentro el mundo superior.


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