
El juego estimula nuestro avance. Nosotros les atribuimos juegos a los niños porque ellos crecen y experimentan etapas relativas al desarrollo. Y por lo tanto aquellos que ya no juegan más, ya no se desarrollan más. Cada vez que yo me determino a mi mismo en un estado actual, lo examinó, y dibujo una pintura exacta para mi , esta imagen del futuro en la cual me agradaría estar, esta transición de un estado a otro se llama juego. Yo estoy jugando a estar en esta próxima imagen, adquirir esta forma. En un juego, generalmente nosotros representamos cómo podemos tener ventajas, ganar y lograr algo. Hay un juego exterior de alcanzar algunas metas externas, y hay un juego interior, cuando yo creo cambios dentro de mi. Sin embargo todo es un juego. Todo lo que desarrolla siempre tiene una etapa de necesidad y una realidad, la idea de una meta futura, y la ambición por esta. Esto acontece en los niveles vegetativos y animados, no solamente con el hombre. Para una planta el juego está en su célula, para un animal esto está consigo mismo o con otros animales y esto también existe en el nivel de la fisiología humana. Al hombre se lo considera Adam y quiere comenzar a ser semejante al Creador para jugar precisamente este juego: como comenzar a ser como El. Para hacer esto, el tiene que pensar con respecto a esta forma todo el tiempo. ¿Qué significa esto de ser semejante a un superior, ser Su igual, para adherirse a el, asemejarse en características a El y jugar este juego en el grupo.? Esto significa que juntos tenemos que imaginar un estado donde en la conexión entre nosotros, nosotros representamos la imagen del Creador en nuestra vasija común. Y para lograr esto, tiene que haber una total igualdad y asociación. La palabra amigo (Haver) deriva de la palabra conexión (Hibur), y la conexión es solamente posible entre dos iguales, bajo la condición de amor y un dar mutuo, una garantía mutua. Nosotros no nos parecemos a eso para nada, en absoluto, pero si los amigos y yo en tal relación en nuestra forma futura tratamos de jugar como si lo fuéramos, después nos esforzaríamos constantemente por una conexión y un deseo compartido de tomar la forma de mutuo otorgamiento. ¡Y en el instante que nosotros recibamos esta forma de otorgamiento, nosotros sentiremos la Luz en eso, debido al hecho que finalmente hemos completado nuestra conexión! Y luego ¡la luz se encenderá! Esta es la revelación del Creador. Y en consecuencia, nosotros cada vez iluminamos más y más, por encima de todos los obstáculos. Después de todo, no hay juego sin obstáculos.
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