
Mi respuesta: Como pueden ver, la gente está drogada, mientras que los gobiernos están haciendo lo suyo. Y lo mismo es así en todo el mundo, a excepción de países con gobiernos autoritarios, como Irán y Venezuela. En todos los lugares, los medios de comunicación y la TV en lo general y en lo particular no tienen límites. El drogarlos no es un accidente y permanecerá hasta que el pueblo manifieste su actitud hacia la meta. Sólo entonces podrán obtener la fuerza necesaria para resolver este problema. El problema es que los canales modernos de comunicación revelan el mal de nuestras vidas y así nos apuntan a la meta. Así que si tú comienzas simplemente a liquidar a los “buenos para nada” de los medios de comunicación, ¿cómo descubrirán las personas su maldad? Estamos tratando con dos opuestos en un mismo fenómeno. En realidad, el Creador utiliza este mal para dirigirnos hacia la bondad, pero hacia la verdadera bondad y no el idilio falso de los medios de comunicación, que fomenta buenos niños y niñas. Ese no es el propósito. Por nuestra parte, debemos aspirar a la corrección. Y nuestra corrección se encuentra en el amor a los demás como a nosotros mismos, y hacia el amor por el Creador. Esta es la única manera de alcanzar nuestra meta. Ver simplemente al tipo “bueno” de la televisión no nos ayudará. Les recomiendo que lean el artículo de Baal HaSulam, “La construcción de la sociedad futura”.
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