¿Cómo podemos llegar a la integralidad y a la unificación a través de la difusión y del método integral?

La difusión nos apoya, ésta nos obliga a estar juntos, a comunicarnos, a conectarnos, a analizar y así sucesivamente. Pero no debemos olvidar que la difusión será efectiva sólo si perseguimos una meta elevada: la revelación al mundo del estado en el cual éste exista dentro de la Luz superior, en el bien supremo, en el amor y otorgamiento. Todos estamos dentro de este campo: un campo de información, un campo de bondadSi estamos persiguiendo esta meta en nuestro trabajo de difusión, entonces, a través de esto, nosotros evocamos la influencia de la Luz circundante sobre nosotros y sobre el mundo entero. Y por supuesto, a través de esto, nos volvemos más cercanos nosotros mismos. Esta intención debe estar presente por lo menos de alguna manera, en algún lugar, de alguna forma, pero debemos asegurarnos que esté ahí.
No tenemos derecho a olvidarnos de esto, porque de lo contrario, nuestra difusión no va a ser efectiva, será simplemente una acción corporal. Pero estamos pensando cómo a través de esta acción llevamos al mundo y a nosotros junto con él, hacia la revelación del Creador, entonces tendremos éxito. También podemos añadir una intención que a través de ésta, queramos darle placer al Creador. Pero esto es un grado de mucha altura. Aun no quiero hablar de esto, porque la gente se confunde: “¿Quién es el Creador? ¿De qué tipo de placer estamos hablando?” y así sucesivamente. Nuestra psicología interna opera con tales frases. Nosotros no podemos darle nada al Creador, ningún tipo de placer. Pero nosotros lo decimos de esta manera porque sentimos que esto sucede aparentemente como reflejo en nosotros.
Si empezamos a perseguir esta meta, entonces nuestra difusión serán miles de millones de veces más eficaz. Y esto es lo más importante. Tú tienes que ir a difundir comprendiendo que a través de esto, estás trayendo un gran beneficio al mundo, ayudándoles a descubrir al Creador. Además, la conexión entre nosotros será correspondientemente mayor. El problema está sólo en que nuestra intención está ausente o está incompleta.