La
línea media no existe en realidad. Después de todo, existen dos fuerzas
activas en la naturaleza: la fuerza de otorgamiento (en rojo) y la
fuerza de recepción (en negro). La persona no es ninguna de las dos. Las
dos fuerzas emanan de Arriba. Existe la fuerza de otorgamiento que creó
la fuerza de recepción que es opuesta a ella. Esas dos fuerzas, digamos
más (+) y menos (-), existen en la naturaleza y todo surge de ellas:
inanimado, vegetativo y animado. El hombre es por supuesto una
“creación espiritual” y existe en la comparación, en la conexión de esos
dos parámetros dentro de él.
El Masaj
(pantalla) es el más, el ego es el menos. El hecho de conectarlos
dentro de él correctamente está por encima de su ego y al seguir la fe
por encima de la razón, el hombre estabiliza la línea media. Este es
todo el arte. Esto
significa que por una parte, yo quiero acercarme a los amigos a pesar de
mi ego, ya que descubrimos el mundo espiritual sólo en la conexión
entre nosotros (la parte en amarillo en el dibujo).Nuestro ego (los
círculos negros en el dibujo) permanece y crece incluso más.
Las Sefirot y
los mundos aparecen entre nosotros, en los cuales todo se revela. El
mundo superior es externo a nosotros, externo a nuestro ego y está por
encima de este, por encima de la conexión entre nosotros. Por lo tanto,
toda la sabiduría de la Cabalá está basada en el principio de “ama a tu
amigo como a ti mismo” ¿Por qué? Porque cuando trabajas en ello, sales
de ti mismo, construyes una especie de sensor en la forma externa,
comienzas a sentir toda la fuerza superior que te llena. Puedes llamarle
Creador o la fuerza superior, como tú quieras. Este es nuestro trabajo, se realiza en la línea media.
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