A
través de su unidad en esta convención ustedes preparan un deseo muy
serio, el cual deberían darles entonces a los hombres en los pocos días
que quedan antes de la convención de ellos. Esperamos tres días antes de la convención
de los hombres, para que ustedes pudieran transferirles a los hombres
su carga, su espíritu, para que ellos vengan al congreso de una forma
tal en que no los he visto antes. Ellos deben estar llenos de
responsabilidad, intensidad y determinación para hacer todo de tal
manera que, habiendo tomado los deseos de ustedes, sus intenciones y sus fuerzas, ellos sean capaces de unirse los unos con los otros. La mujer empuja al hombre hacia las
exploraciones y los alcances. Háganlo así para que yo sienta en los
hombres que vienen a nuestra convención y en los que están alrededor del
mundo, que han recibido esta carga de ustedes, y que ustedes los
empujan, los conducen hacia adelante, los apoyan; ustedes están detrás
de ellos, los guían, no los dejan ir. ¡Ellos deben sentir eso! Ustedes necesitan acumular tanto poder
en sí mismas que haga que los hombres se eleven por encima de sí mismos y
se conecten con su deseo, el Jissarón general. Y entonces en la
convención de los hombres, no en la próxima, sino en esta convención de
los hombres, la unificación del deseo unido de las mujeres tome lugar
con la ayuda de la unidad de los hombres.
Pregunta: ¿Cómo entenderán y sentirán esto los hombres, por medio de nuestros ojos ardientes…?
Dr: Laitman
Ustedes tiene que hablarles a ellos sobre esto, guiarlos, de todas las
formas, así como lo hacen en casa. A veces ustedes pueden hacerlo sin
palabras, lo cual trabaja incluso más porque el silencio de la mujer, el
hombre lo percibe de una manera mucho más efectiva. Entonces
inténtenlo. Quizá un par de palabras sean suficientes, pero el hombre
debe sentir que ustedes realmente esperan de él un progreso espiritual.
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