
Ustedes
no necesitan arrepentirse y preocuparse por los pensamientos y
sensaciones que están cambiando rápidamente en nuestras mentes y
corazones. Es sólo la forma investida en la materia ¡y dejemos que
se invista! Lo importante es lo que buscamos. Es decir, necesitamos
cambiar, continuar mejorando nuestras intenciones en vez de luchar con los pensamientos y deseos en sí. Si las intenciones son correctas,
entonces los pensamientos y deseos no necesitan ser revisados. Pero
usualmente nos atormentamos por nuestros pensamientos y lamentamos el
por qué pensamos esas cosas, por qué esos pensamientos y deseos
súbitamente vienen a nosotros en relación a nosotros mismos, a los
demás y nos culpamos por el pasado. Pero esos son trivialidades vacías,
totalmente inútiles. Lo único de utilidad que hay que hacer es cambiar
la intención: ¿A quién tengo la intención de hacerle el bien, a mí mismo
o al Creador? Por lo tanto es vital minimizar el
culparme a mí mismo. Y es así de fácil; la Luz superior continúa
trabajando en nosotros, sacándonos del camino. Pero debemos siempre
regresar a la intención correcta, como está escrito: “Israel, la Torá y
el Creador son uno”. Así es como se mantiene la dirección de
la intención. Pero la acción, pensamiento, o deseo no necesita de tu
atención; al contrario, elévate por encima de ello como si no revisaras
en absoluto dónde están tus acciones, deseos, y pensamientos en este
momento. Sólo asegúrate de que estén dirigidos lejos de ti mismo, a
través del grupo, a conectarte con este, de manera que con la ayuda de
la Luz que Reforma logres la adhesión con el Creador y lo deleites a Él
al hacerlo. Si la persona constantemente se dirige y
apunta en esta dirección, lo cual es llamado intención, entonces todas
esas palabras: “yo”, “a través del grupo”, “en conexión con el grupo”,
“la Luz que Reforma” y “revelar al Creador para otorgarle placer a Él”,
comienzan a formar una cierta sensación en la persona, una condición
formada por esta sola frase. En ese punto, todo se vuelve más fácil.
Aun cuando el endurecimiento del corazón ocurre aún más adelante, para
hacer además que la persona trabaje a una mayor profundidad, con
conceptos de una cualidad más elevada, ella ya está caminando en la
dirección correcta. Esto significa que no debes enfocarte en tus
pensamientos porque ahí no somos libres; estos nos los dicta nuestro
corazón egoísta. Piensen sólo en nuestra intención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.