Baal HaSulam: Introducción al Libro del Zóhar“,
ítem 8: Por ejemplo, cuando dos personas se aman, ustedes dicen que
están unidas entre sí como un solo cuerpo. Y cuando ellas se odian,
dicen que están tan lejos una de la otra como el este del oeste. Pero
aquí no hay duda de la cercanía o lejanía en cuanto a la ubicación. Más
bien, esto implica la equivalencia de forma: cuando ellas son iguales en
su forma, y cada una ama lo que ama la otra y odia lo que odia la
otra, ellas se aman y están unidas entre sí. Y si hay alguna disparidad de
forma entre ellas y a una de ellas le gusta algo que la otra odia,
entonces, según la medida en que difieren en forma, se vuelven distante y
odiadas una por la otra. Y si, por ejemplo, son opuestas en cuanto a la
forma, todo lo que a una le gusta, la otra lo odia y todo lo que
odia la otra a la primera le gusta, ellas son consideradas tan distantes
como el oriente del occidente, es decir, de un extremo al otro.
Pregunta: ¿A qué tipo de amor y odio se hace referencia aquí?
Dr: Laitman
Es típico de las relaciones mutuas entre las diferentes personas: con
un amigo, con la esposa, etc. Cuanto más se parece entre sí en sus
deseos y pensamientos, o cuanto más diferentes se vuelven, en esa
medida, se aman o se odian entre sí. Pero la intención de la persona aquí no es revelar los sentimientos
innatos fisiológicos ni la simple conexión natural basada en los
intereses, hábitos y comprensiones. No, nosotros estamos hablando de dos
personas que trabajan juntas con el fin de preparar el “lugar” de la
revelación del Creador dentro de su conexión. Nosotros construimos este “lugar” por
medio de nuestras intenciones generales, mutuas. Debido a que nuestros
deseos y pensamientos son diferentes y las personas son diferentes,
todos son establecidos en su “frecuencia”.
En el pasado, las ondas largas fueron
utilizadas para la comunicación. Entonces se requirió una mayor
precisión, una mayor intensidad, la capacidad para penetrar más
profundo y así comenzamos a usar frecuencias más altas por medio de las
cuales es posible transmitir más información. Antes, nos tragamos todos
los detalles, pero ahora en las altas frecuencias, resulta que todos
pueden ser especiales y no tenemos que ser como los demás. Una criatura
de otro planeta no se daría cuenta de las diferencias entre nosotros:
todo el mundo tiene brazos, piernas, ojos, oídos, etc., pero si
penetramos más profundamente en el carácter de la persona, en su
esencia, descubrimos grandes diferencias. No sólo cada individuo es
único, sino que además está cambiando constantemente.
Entonces, ¿cómo podemos conectarnos unos con otros?. Nosotros nos conectamos de acuerdo a
nuestras intenciones. Yo tengo la intención de otorgarte bondad a ti con
todos mis atributos y tú tienes la intención de otorgarme bondad a mí
con todos tus atributos, deseos y capacidades. Entonces estamos iguales,
somos similares, estamos conectados. No estamos conectados en nuestros
deseos reales, sino en nuestras intenciones que están dirigidas hacia el
otorgamiento mutuo. Yo no te obligo a escuchar a Mozart,
aunque yo realmente disfruto mucho de su música y tú no me obligas a
escuchar a Moti Mor, por ejemplo, quién es tu cantante favorito. No, yo
apago la música clásica y me invisto en ti y compruebo qué hay dentro de
ti que se corresponda con esta frecuencia, qué te gusta en tu deseo
analógico. ¡¡Ahh!!, te gusta Moti Mor. A pesar de que ni siquiera puedo
compararlo con Mozart, aun así yo empiezo a valorarlo, puesto que con
ello puedo conectarme contigo y alcanzar al Creador. Así, de repente,
Moti Mor se vuelve importante para mí y yo puedo cambiar mi deseo por tu
deseo. Mozart era una fuente de placer para mí en el nivel “animal”,
mientras que Moti Mor convierte en una oportunidad para conectarme con
el otro y para construir una vasija espiritual. Es sobre esto que se nos dice: “Haz que
tu deseo sea como Su deseo”. Yo no puedo anular mi atracción por Mozart,
sólo lo he “restringido”, lo he “cubierto” con una nueva cubierta de mi
atracción por Moti Mor y con esto me he conectado contigo. Yo hago lo
mismo con todos, yo equiparo mi deseo con el deseo del otro. Con el
tiempo, adquiero deficiencias del mundo entero y me conecto con todos. De hecho, yo ni siquiera necesito ir más
lejos con el fin de hacer eso, la Luz me ayuda y me conecta con la
grandeza del otro, con su comprensión, sensación. Este no es un esfuerzo, sino que es algo realmente fácil y maravilloso.
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