Con nosotros es diferente. Sin importar
lo que son y cómo se relacionan con todos, ustedes deben comenzar a
trabajar en sí mismos. Nosotros no entendemos o más precisamente ni
siquiera escuchamos lo que debe suceder en un grupo. Esto continúa así
durante muchos años. A pesar de que este es un período de latencia, es
realmente muy importante. Éste debe organizarse de manera muy
precisa. Debido a que no entendemos lo que estamos haciendo, dentro del
grupo tiene que haber algunas personas que lo guíen, deben ser
“policías” y “guardianes”, tiene que haber como en el ejército un
sistema preciso y estricto con respecto a todos los requisitos. Entonces
comenzaremos a entender poco a poco. Sin embargo, con el fin de atraer la
mayor cantidad de Luz, es necesario llevar a cabo acciones mecánicas
simples. En este caso, es imposible exigir alguna otra cosa de alguien.
En esta etapa, nosotros estamos en un estado en el que debemos obedecer.
Ellos me dicen que hoy es mi turno para lavar los platos en la cocina,
entonces yo voy y lavo. Es mi turno de hacer algo más y lo hago. Si no
lo hago, ellos me echarán porque es imposible que yo me convenza de otra
manera. Es imposible explicarle a la persona que esta es la forma en
que nos conectamos y nos acercamos al amor por los demás y con esto
empezaremos a sentir el mundo superior. ¿Qué es la conexión con el mundo
superior? Es muy lejana de aquellas palabras dulces. Por lo tanto, en la primera etapa de su
desarrollo, el grupo necesita mantener obstinadamente todas las
condiciones que no dependen de nosotros, pero que están supeditadas a
los parámetros físicos para atraer una Luz Circundante aún mayor hacia
nosotros, más precisamente hacia el punto en el corazón, hacia este
“feto” de nuestra fuerza espiritual que aspira a avanzar. De hecho, este
feto avanza rápidamente de manera egoísta y nosotros tenemos que
atraer hacia él la influencia de la Luz. Entonces llega el próximo período, el
más difícil, cuando las personas que entran en un grupo ya comienzan a
sentir ascensos y descensos, todo tipo de cambios internos agradables y
desagradables simultáneamente. Nosotros necesitamos explicarles a ellos
de manera gradual de dónde proviene todo, que esto viene de la
influencia de la fuente misma. Este no es sólo un factor psicológico,
digamos, hoy la persona está deprimida, y mañana está feliz sin razón
alguna. Aquí comenzamos a sentir claramente la expresión de algunas
nuevas características y poderes que antes no existían. Debemos explicarles que la Luz
Circundante influye en nosotros a través de dos líneas. Su influencia en
la “línea derecha” nos eleva, expande nuestras emociones, nuestra
comprensión. La Luz ya nos ilumina, aunque no la veamos de manera
evidente y aun así yo no puede sentirla o definirla, pero ya siento
algo: Los límites del intelecto, de la emoción y la conciencia se han
expandido. Vemos una mayor conexión entre una cosa y
otra, entonces, repentinamente todo será claro para nosotros dentro de
aquellos mismos límites en los que nos encontramos. Todo se ve como si
hubiera sido iluminado por la Luz. Así entramos en otro estado en el
que, por el contrario hay separación, oscuridad, confusión y cosas
parecidas, de modo que ustedes no entienden en absoluto dónde se
encuentran, están confundidos. Los estados de la “línea derecha”, tanto
como los de la “línea de la izquierda”, se vuelven aún más extremos.
Cuando están en un estado extremo de la línea derecha, ustedes se
encuentran en tal euforia que tienen miedo de hacer algo mal. En el
estado extremo de la línea izquierda sienten oscuridad, nada es claro,
no hay anhelo por nada, ustedes están dispuestos a abandonarlo todo,
tiene confusión absoluta en su cabeza.
Todos sabemos esto por experiencia. Pero
debemos prestarles atención a las personas nuevas que pasan por esto.
Nosotros tenemos que ayudarlas; tenemos que suavizar su estado. Recuerdo la primera vez que estuve en un estado de euforia cuando le pregunté a uno de los ancianos que estudiaron con Baal HaSulam,
“¿Qué es esto?” Él respondió: “¡Eso es todo; otras dos semanas! Espera
un cambio”. Yo me relajé y esperé. ¡Después de dos semanas, recibí tal
golpe que me levantaba con dificultad! Así fue como yo entendí que
significa “Eso es todo”. Con esto ellos me permitieron entender
que todo esto estaba bien; que era algo normal. Tú te sientas en una
lección como un maniquí, como si no existieras y parece como si alguien
estuviera jugándote una broma. Me mostraron específicamente que
entendían mi estado y que de hecho lo mismo que les ocurría a ellos
sólo que en diferentes niveles. En ellos esto no era tan visible. Al
igual que ahora, por ejemplo, mis alumnos no ven qué tipo de estados son
los que yo atravieso. Muchos de ustedes aún no han visto esto, porque
estamos acostumbrados a ello, ya vivimos con esto. Pero nosotros debemos apoyar a los nuevos. Debemos hacerles entender que este es el efecto normal de la Luz Circundante (Ohr Makif), que afecta al punto en el corazón y al corazón mismo (el deseo).
Cuando ésta influye en el punto en el
corazón (línea derecha), entonces sentimos un aumento de inspiración, un
empujón hacia adelante, de inmediato se despierta en nosotros una
reacción que atrae la Luz, estamos listos para las más nobles acciones
posibles. Cuando ella influye en el corazón mismo, el resultado es el
contrario, hay un aumento de los deseos egoístas en nosotros y somos
jalados hacia abajo. Básicamente, de estos dos estados
nosotros recibimos un incremento en la Luz y en el deseo opuesto a ella. Nuestra meta es formar por nosotros mismos la “línea media” para que
tanto el deseo egoísta como la aspiración altruista por el otorgamiento,
por la conexión, por la revelación y así sucesivamente, se conecten en
nosotros. El punto central es la condición deseada
en la que nos controlamos a nosotros mismos. Nosotros conectamos dentro
de nosotros la línea derecha con la línea izquierda a través del
esfuerzo emocional e intelectual. ¿Dónde se realiza esto? Sólo en un
grupo. Si la persona trata de llevarlo a cabo sola, nada saldrá de ello.
¿Dónde puede un deseo egoísta adquirir una característica altruista?
¿Cómo pueden ustedes aspirar a la Luz? Ustedes ven, no sabe cómo
hacerlo. ¿Cómo pueden, por medio del uso de las características de la
Luz, corregir el ego adicional que recibieron?. ¿Cuál es el resultado aquí? Es necesario construir un Kli a partir de su deseo egoísta, corregirlo hacia la característica del otorgamiento, a través de un Masaj (pantalla) y la luz Reflejada (Ohr Jozer). ¿Dónde realizan esto? Todo esto puede realizarse en un grupo y
sólo en un grupo; sólo en él pueden realizar su característica de
otorgamiento con la que pueden construirse a sí mismos con claridad
junto con ellos, con aquellos con los que desean conectarse. Por lo
tanto la Ohr Jozer necesita pasar a través del grupo y realizarse en él. Es difícil explicarle a la persona cómo
se hace esto, esto toma muchos años. Tal vez ahora este periodo se
contraiga y pase verdaderamente de forma más rápida. Yo veo cuantas
personas están empezando a entender y a comprender esto rápidamente, a
entender el método de una manera más natural. Pero aun así es muy
difícil para nosotros. Esto es muy contrario a nuestra naturaleza,
porque en cada etapa, en cada lado, la persona parece atravesar de nuevo
todo el camino. Ustedes ven, cada nivel está compuesto por diez Sefirot y comienza realmente a partir de ese estado llamado “embrión”. Luego está el estado de la amamantamiento (Yeniká), el estado de pequeñez (Katnut) y después el estado de grandeza (Gadlut). Cada vez tenemos que empezar de la nada. Esto es realmente increíble porque cada vez ustedes nacen en el siguiente nivel. En nuestro mundo, nosotros no vemos, no
sentimos estas encarnaciones, pero en un nivel espiritual, atravesamos
gradualmente estos períodos de desarrollo. Todo esto se lleva a cabo
única y exclusivamente dentro del grupo. En ningún lugar, de ninguna
manera, con nadie, ni con nada, pueden ustedes comprobar si están
haciendo esto correctamente o no, si están adquiriendo la Luz, si está
transformándose poco a poco en un hombre (Adam) del mundo. En el grado en que algún tipo de
motivaciones se despierten en ustedes, ustedes las realizan en conexión
con el grupo, aparentemente se ajustan, se dirigen hacia el grupo, hacia
la conexión con él. Este soy yo. Me dirijo al grupo, a la unión con él
y al final recibo un rechazo de éste. Voy hacia el más (+), al final
me sale un menos (-) (rechazo). A ese rechazo nosotros lo llamamos
“inclinación al mal”, es decir, esto es lo que tengo que corregir.
Esto requiere de acciones previas: en
primer lugar mi inclusión en un grupo, en segundo lugar, el
descubrimiento de la inclinación al mal. Este es mi verdadero ego.
Nada de lo que esté relacionado con este mundo es llamado ego. Todas
estas son nuestras características bestiales normales y nosotros podemos
relacionarnos con ellas en completa calma. Este rechazo, la adición
seria que yo empiezo a recibir, este es mi primer nivel egoísta. Tengo
que empezar a trabajar con él. La siguiente etapa (la tercera) es mi
participación en un grupo contra mi ego. Cuando lo hago, cuando yo
invierto tanto esfuerzo como puedo, comienzo a atraer hacia mí la Luz
Circundante (la cuarta etapa). Así es como esto funciona. Según el grado de mi inclusión en un
grupo, la Luz superior viene a mí a través del alma colectiva, a través
de todo el espacio vacío. Todo se realiza únicamente al acercarme cada
vez más al grupo.
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