Todos nosotros nos encontramos en este mundo como en un bote en medio de un océano tormentoso y si ustedes no cumplen su función en este, no traerán ningún beneficio.

Si no trabajan para izar las velas, tomar el timón, mantenerlo a flote, si no reman, entonces hunden el barco entero. Ustedes están incluidos dentro del sistema general y deben llevar a cabo su función, si no cumplen la función, entonces les hacen daño a todos, como un transistor quemado dentro de un circuito eléctrico complejo y que no funciona, o como una cuerda de guitarra que se revienta. Ciertamente es posible seguir tocando la guitarra sin una cuerda, ¿pero qué clase de melodía produciría?. La palabra “sistema” abarca un poderoso sentido y despierta miedo en la persona. Puesto que yo me encuentro dentro de un sistema, dependo de todos los demás en un cien por ciento. Yo, por mí mismo, no estoy dispuesto a hacer nada. No puedo golpearte, matarte, u obligarte a cambiar por la fuerza o amenazas. Esto se debe a que la conexión entre nosotros es interna, en mi corazón, ¡ no estoy familiarizado con tu corazón! Puedes organizar todo tipo de problemas para mí en la vida, con la ayuda de los deseos en tu corazón, ¿y qué puedo hacer? Realmente estoy indefenso. Esto es llamado encontrarse dentro de un solo sistema. Yo no dependo de algún terrorista o dictador, sino de cada persona que existe en el mundo y especialmente de mis amigos más cercanos. Toda mi vida espiritual depende de ellos, ¡ yo no tengo posibilidad de influir en ellos! Ni siquiera estoy dispuesto a revisar qué hay en su corazón para entender cuán fielmente llevan a cabo su función en el sistema general. Tal vez, en realidad ellos están destruyéndolo. El sistema integral que está descubriéndose ahora ante nosotros es realmente terrible ¿Saben ustedes cómo estamos conectados y por qué; de pronto hubo una inundación en Europa o una inusual ola de calor en América? No sabemos la causa original o cuál será el resultado final. En el sistema integral todo está vinculado y todos esos vínculos desaparecen ante nuestros ojos, dado que no somos “integrales”. Nosotros no actuamos de acuerdo a ese plan, a ese arreglo. Hasta ahora, nos hemos desarrollado de acuerdo a nuestra naturaleza, como animales, sólo que más desarrollados, pero esta evolución ha cesado. Hemos llegado a una conexión  integral que ahora está revelándose ante nosotros. Nuestra contribución al sistema es el manejo de todo este sistema. Por lo tanto, nosotros debemos descubrir cómo podemos manejarlo y llevar a cabo este trabajo para todos, como componentes integrales dentro del sistema. Debe quedar claro para todos cuál es su función. Es como un dispositivo electrónico que incluye los sistemas más complejos que dejan de funcionar completamente por un transistor quemado. Es muy importante entender esto en nuestra función. En algún tiempo fue diferente y todo dependía del individuo, de sí mismo, de si era grande o pequeño. Existe una historia acerca de esto, que una guerra se perdió a causa de un clavo. Al herrero le hacía falta un clavo y no aseguró bien la herradura del caballo; la herradura cayó, el caballo tropezó, el comandante que iba en el caballo cayó, el enemigo vio esto, se apresuró a atacar, y ganó la batalla. Así, ganaron la guerra sin ninguna base lógica, sólo a causa de un pequeño clavo y ni siquiera a causa del clavo, sino por todos los eventos que se desarrollaron linealmente, en una cadena, hasta llegar al comandante en jefe, de quien dependía todo. Sin embargo, ya hemos dejado atrás el sistema jerárquico, hoy opera un sistema redondo. Por lo tanto, es imposible encontrar la razón original de la que depende todo. En su lugar, todo depende de cada uno,  cada uno está vinculado junto con todos, se considera igual tanto al grande como al pequeño y este es un gran problema. Nosotros ya hemos comenzado a entender que es específicamente la conexión la que nos dará la forma espiritual.