No, no lo tiene. Cuando la Luz discierne mi estado, no necesito la mente terrenal, ya que no le agrega nada. Necesito los discernimientos espirituales, que provienen de las sensaciones de mis deseos y de la Luz Superior. Tengo que sentirlos, o al menos acercarme a ellos, entrar en la zona neutral entre el deseo de disfrutar y el deseo de otorgar. Yo puedo estar1) dentro de mi deseo egoísta,
2) en el territorio neutral, después de haber salido de mi deseo y aspirando a alcanzar la espiritualidad,
3) en la intención espiritual. Cuando estoy en la zona neutral, aun no entiendo lo que me está sucediendo, pero aún así, he actuado sólo por el bien de la meta. Entonces la Luz me influye y yo paso por varios estados sin ser consciente de ellos. No puedo decir qué está pasando así como un bebé no puede decir lo que le está sucediendo. Él está aspirando totalmente a crecer, y con esa aspiración evoca la Luz, la fuerza de crecimiento y desarrollo. Somos iguales.

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