Yo entro en la sala de la convención como si esta fuera una piscina sagrada (Mikve), un lugar que me purificará y me corregirá. Este es un lugar lleno de agua bendita, la cualidad de Bina, el vientre de la madre en el que me incluyo y me desarrollo. No necesito hacer nada más que entrar allí como una gota de semen dentro del útero. Solo tengo que adherirme a él y todo lo demás será realizado por otros.
Simplemente yo debo convertirme en parte de lo que está sucediendo. Está escrito, “El Creador habita en medio de su pueblo”, donde “en medio de su pueblo” significa el lugar donde todos se reúnen y cada uno anula su egoísmo, tanto como pueda por el bien de la unión conjunta. Luego se nos revela que, en el interior de esta unidad, el superior está presente, Maljut, la Shejiná. Y dentro de ella, el Shojen, el Creador. ¡No necesitamos nada más! Solamente llegar hasta allí y no ser un sabelotodo. Pierde tu “yo”: Tú vienes y te disuelves. Alguien te pide que hagas algo, así que hazlo. Sólo tienes que conectarte con eso, sin ningún tipo de aclaraciones. Lo más importante es ir con la corriente común. Es por eso que la convención es apropiada para todos, para cada persona. Si la persona simplemente llega allí, entonces una fuerza poderosa se levantará la cual nos llevará y nos hará girar a todos en un torbellino, como un todo. Y no nos hace falta nada más. No necesitamos una mente especial o largos estudios, sino solamente esta fuerza. Con ella, recibirás una impresión del superior, del nivel superior. ¡Así que ven! Tu llegarás allí y estarás cantando, bailando, comiendo y preparando la comida y te anularán ante lo que está sucediendo en todo lo que puedas. Esto te llevará al nivel superior, ya que este está allí, en el interior, en la conexión entre las personas.
La tradición de celebrar comidas mutuas, cantar y bailar fue creada por los cabalistas. Todo esto nos conduce a la unidad y sin unidad, es imposible. Abraham, una vez que los invitaba a su tienda, en primer lugar, los sentaba en una comida en común, mientras les explicaba que esto es necesario para unir y amar al prójimo. No conseguiremos nada sin la unidad. Yo entiendo que nuestro egoísmo, nuestra naturaleza está en contra. Yo también me opuse a la unidad alguna vez, e incluso más de lo que tú lo haces. Pero eso no me asusta: Para cualquier egoísmo, hay una fuerza capaz de derrotarlo. Lo más importante es tratar de ser tan determinado como puedas y fijar tu mente para llegar allí y perderte tú mismo. Perdidos en algún lugar desconocido, como una billetera que tuviste y ya no tienes. Simplemente no hay nada que podamos hacer al respecto: La tenías pero ahora ¡ya no está! ¡Inténtalo!
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