La crisis actual incluye todos los niveles de la naturaleza. Recientemente hubo un programa de televisión sobre fenómenos naturales que aparecen ante la gente como sorpresas totales. Entre otras cosas, se habló de una isla en el Océano Pacífico, cuyos habitantes tienen como único medio de subsistencia la pesca. Ahora cuando salen al mar no se atreven a llegar más allá de unos pocos kilómetros de la costa. El clima ha cambiado tanto que aparecen de repente tormentas violentas y es imposible predecirlas. Los pescadores con mucha experiencia, quienes han vivido toda su vida en el mar, relatan estos hechos; el mar, que conocían tan bien, de repente se ha convertido en un extraño. Tal es la magnitud de la crisis humana en general. Después de todo, el hombre es la parte superior de la naturaleza y la que tiene el mayor poder destructivo, mucho más que todas las otras criaturas. Hay fuerzas reveladas y ocultas en el mundo. Es difícil no darse cuenta de la explosión de una bomba. Por otro lado, la radiación radioactiva sólo se puede sentir por medio de su efecto. Hay incluso más finas radiaciones, cuyos efectos pueden ser una sorpresa total para nosotros. Su fuente está oculta de nosotros; este es el poder mental del hombre, el poder del deseo humano. Hemos llegado al final de nuestro desarrollo egoísta: La población mundial produce una negatividad tan poderosa que simplemente estamos ahogándonos entre nosotros y al mismo tiempo destruyendo los niveles que están por debajo de nosotros. Ellos son grandes en cantidad, pero débiles en calidad y nosotros, por nuestro potencial cualitativo podemos destruirlos fácilmente, que es realmente lo que está sucediendo. De aquí es de donde provienen las “sorpresas oceánicas” y muchos otros fenómenos. Así que si todo esto tiene que ver con nuestros pensamientos, corrijámoslos. Los cabalistas hablan de dos formas de desarrollo: el buen camino y el camino del sufrimiento. Al parecer, en este momento estamos avanzando por el del sufrimiento. ¿Cómo podemos avanzar en la dirección misma del buen camino? Después de todo, tenemos una meta; la adhesión con el Creador. Este es el destino de todas las personas, de todas las naciones. Esto significa que tenemos que explicarles cómo seguir el buen camino y adaptarlos a la singularidad de su desarrollo. El poder mental del hombre está destruyendo el mundo. Estamos dañándonos a nosotros mismos y a las demás partes de la naturaleza. Hoy en día es posible mostrar abiertamente los ejemplos con base científica de ello. Por lo tanto, debemos tratarnos correctamente unos a otros, o seremos todos destruidos. Así que mejoremos nuestras vidas con la ayuda de la fuerza que puede ayudarnos. Si la gente pregunta, “¿Y qué es esa fuerza?”, le responderemos que es la fuerza de la buena conexión mutua entre nosotros, que en realidad es otra definición para el término “Creador”. Hoy en día tenemos que utilizar esta fuerza en todo el mundo. Después de todo, no hay distancia para los pensamientos, y ellos no se debilitan a medida que se alejan de la fuente y alcanzan incluso las estrellas más distantes, que están a miles de años luz de distancia. ¿Cómo podemos hacer eso? Ha llegado el momento en el que no obtendremos nada sin la petición correcta. Tú no tendrás éxito en nada si no pides la ayuda del Creador. Sólo vuélvete hacia Él “de la manera correcta”, como un buen chico y luego recibirás tu “caja de dulces”.
1.- ¿Qué debes pedir?,
El otorgamiento.
2.- Quiero darles estos dulces a todos.
Muy bien. ¡Tómalos!
Al principio no es tan atractivo, pero luego aprendes. Al principio también se te permitirá degustar de la caja general, pero poco a poco comenzarás a disfrutar del otorgamiento, tomando sólo lo que tú necesitas. El peligro de la destrucción te amenaza por medio de sufrimientos si no llegas a la petición por los demás: “Quiero recibir placer sólo viendo que los demás se sienten bien. Déjame disfrutar de esto; ¡dame el poder para esto! ¡Hazlo posible!”
Así lleva a cabo la corrección.
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