¿Cuáles son los principios más importantes que un desempleado debe conocer para ser capaz de arreglárselas en el nuevo mundo?
Rav: En primer lugar, es imposible arreglárselas en el nuevo mundo si cada uno piensa en sí mismo. Tenemos que pensar en todos. No hay otra elección. Esta es una ley natural que está siendo revelada en nuestros tiempos. En segundo lugar, cada miembro de la sociedad debería preocuparse por los otros como los órganos en un cuerpo. En el mundo global no necesitamos construir un sistema egoísta: la media, gobiernos, sistemas sociales, cuidado de la salud, educación, etc., a los cuales hoy en día no les importa lo que les sucede a los demás. De lo que debemos estar preocupados es de construir una persona saludable en una sociedad saludable. Todos los sistemas deberían enfocarse en este propósito. Esto significa que debería haber un plan general. Sólo aquellos que entienden que necesitamos integralidad y garantía mutua deberían tener el derecho a dirigir la sociedad. De lo contrario, cada uno seguirá con su proteccionismo, el cual nos conducirá a lo opuesto, a la destrucción de la naturaleza.
Deberíamos aspirar a que esta misma relación exista en la familia, en la educación de los niños, en los barrios, las ciudades, las naciones y en todo el mundo. Esto quiere decir que no tenemos que desarrollar sistemas específicos separados para la educación, la cultura y la salud, sino más bien necesitamos trabajar en círculos, moviéndonos de un círculo pequeño a uno más grande y eventualmente abarcar a toda la humanidad. Tenemos que organizar a todas las organizaciones internacionales de forma distinta, para que esta sea su meta y esto es lo que ellas tendrán como objetivo en toda su actividad. Todas las leyes en el mundo deberían ser hechas como leyes integrales para que la integralidad llegue a ser la ley esencial de nuestra existencia. El liderazgo, las cortes y los sistemas de derechos humanos deberían tener como objetivo sólo aquello. Lo que se deriva de la ley integral influye en todos los ámbitos de nuestras vidas, especialmente fábricas, compañías, empresas y quieran o no estás tienen derecho a existir. Si una empresa no coincide con el sistema esencial de producción, es como una astilla que entra en el cuerpo e infecta y daña a todo el cuerpo. Esta debería ser retirada y sólo las cosas saludables, necesarias deben quedar. Esta es una percepción totalmente nueva de acuerdo a la cual uno no tiene derecho a crear algo sólo con el propósito de intentar venderlo. Por el contrario, mientras menos produzcamos y menos vendamos, mejor. Esta es una forma totalmente opuesta a nuestro presente enfoque y de acuerdo a ella, todo cambiará.
Pregunta: Parece que este es un estado futuro muy avanzado que resultará de la educación integral, ¿Cuándo puede decidir el gobierno si una empresa está en armonía con la naturaleza y por consiguiente debe operar?
Rav: En parte, será el resultado de un cambio consciente y en parte una consecuencia de la evolución natural en la cual las industrias innecesarias caerán por sí mismas.
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