Debemos separarnos de todos nuestros problemas con el fin de tener éxito en el trabajo interno. Representamos una comunidad integral, un pequeño grupo, el cual es lo único que existe en el mundo. Todo lo demás que existe en el mundo también se conecta a nosotros: tanto la parte femenina como la masculina. Estas incorporan a toda la humanidad, el alma común única, el único Kli (vasija) singular: Maljut del mundo de Infinito. Imaginen que ahora deseamos revelarnos dentro de este Kli, no en el punto de nuestro mundo (el punto más bajo), sino en su nivel más alto. Incluso si imaginamos el nivel más alto, el cual existe a 125 grados de los cinco mundos separado de nosotros, aun así no seríamos capaces de imaginar nada diferente que la parte opuesta del próximo grado porque nuestra imaginación no va más allá. ¿Entonces cuál es nuestro problema? Cuando estudiamos el sistema de los mundos, aprendemos que en seguida de un Partzuf (el primer estado), existe un segundo, un superior (el segundo estado). ¿Cómo podemos ascender del primer al segundo estado? Sólo mediante cancelarnos y entrar al siguiente estado, sin crear ninguna perturbación en este-como un embrión. Este siguiente estado es llamado AHP y Galgalta ve Eynaim (GE) del superior.
Simplemente usamos nuestro deseo y aspiración para tirar de nosotros mismos hacia este estado superior. En relación a nuestro estado, el estado superior es el estado de absoluto otorgamiento, en el que nos elevamos completamente por encima de nosotros y dejamos debajo toda nuestra parte animal. La aspiración hacia arriba es llamada “Adam” (la parte humana); es nuestra consciencia, nuestro deseo, dirigido hacia el otorgamiento. Deseamos conectarlos a nuestra aspiración. Este es el estado de ascenso espiritual, al cual evocamos. Cuando nos esforzamos por ir hacia arriba de esta manera, entonces la Luz viene a nosotros desde Galgalta ve Eynaim del nivel superior, la cual nos ayuda, tira de nosotros y nos influye. Esta es la Luz que Reforma. No somos capaces de hacer esto por nosotros mismos. Sólo tenemos el esfuerzo, la intención, pero nunca la acción real. La acción real sucede bajo la influencia de la Luz superior. Así que solo necesitamos el deseo, reunidos juntos para estar anulados el uno ante el otro, para ser reunidos en un solo todo y una firma exigencia por ascender, por la manifestación de la Luz en nosotros, para pedir que la Luz influya en nosotros y nos eleve a la cualidad de otorgamiento. Este es el tipo de intención que debemos tener.

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